Por si hay algún despistado aún que no la haya visto: ¿Qué es “Burundanga”, cómo definiría esta obra y por qué engancha tanto?
Pues te diría que es una de las obras más longevas de la capital, ya que lleva la friolera de 12 años en cartel, y esto es casi un milagro. Burundanga es además una comedia desternillante donde el público se ríe desde que se levanta prácticamente el telón y creo que ahí radica su éxito: en la risa.
Amor, drogas, malentendidos, equívocos… y sobrevolando todo eso, ETA, la banda terrorista, pero desde la comedia. ¿Hay límites para el humor sobre un escenario?
Siempre digo que los límites del humor son subjetivos para cada persona. A mi me gusta que esta obra juegue con esos límites y ponga al público a prueba. Obviamente no queremos ofender a nadie ni hacer comedia de una herida tan grande. Burundanga habla de ETA pero no deja de ser una comedia romántica que busca entretener. La gente ríe porque conecta con los personajes y empatiza con ellos.
Cuéntenos quién y cómo es Silvia, su personaje en “Burundanga”.
Silvia es una estudiante de farmacia que intenta ayudar a su compañera de piso Berta a que disipe las dudas que tiene acerca de su relación con Manel. La manera de ayudarla no es la más sensata, pero es que Silvia es un personaje bastante poco convencional, muy alocado y espontáneo y claro…se le va de las manos.
El contrapunto de Silvia es Berta, interpretada Rebeca Brik, la otra chica de la función. ¿Cómo son ambas, Berta y Rebeca Brik?
Berta simboliza un poco el amor, el romanticismo, la parte tranquila, la ingenuidad y la duda. En una relación de amistad siempre tiene que haber un contrapunto y Silvia y Berta hacen un buen tándem en ese sentido. Mi compañera Rebeca tiene mucho de su Berta.
¿Por qué es actriz Rebeca Plaza? ¿Siempre quiso serlo o surgió en un momento dado?
Yo de pequeña quería ser señora de la limpieza o viuda…[risas]. No sé en qué momento decidí dar este giro. Supongo que crecer en una casa donde se consumía mucha cultura ayudó bastante. Mi padre es un fanático del cine y la música y mi madre de la literatura. También de pequeña siempre me ha gustado meterme en todos los fregaos y llamar la atención. Con 13 años me apunté a clases de teatro motivada por un buen amigo y ahí fue cuando me di cuenta que eso era lo que más me gustaba hacer.
¿Recuerda su primer casting? ¿Cómo fue?
Empecé haciendo publicidad y creo recordar que fue para un rasca y gana de la ONCE. No recuerdo el casting en concreto porque hacía muchos y me los tomaba como un entrenamiento. Mi primer casting para ficción me lo hizo Rosa Estévez y ahí sí que recuerdo muchos nervios y muchas ganas de querer hacerlo bien. Y salí contenta.
Algunos actores se quejan de cómo ahora el número de seguidores en Instagram se han convertido en algo clave para conseguir papeles. ¿Usted también lo siente así?
Creo que las redes son importantes a la hora de promocionar proyectos o estar cerca de la gente que te apoya pero en ningún caso deberían servir como medidor del talento de una actriz o un actor, sino su trabajo y la experiencia. Además los seguidores se pueden llegar incluso a comprar o son cuentas falsas. Los actores ya tenemos que luchar bastante para conseguir un casting o un papel como para encima preocuparnos en tener followers. Es un disparate.
Como actriz, ¿qué temas le interesan, qué tipo de papeles le gusta interpretar?
A mi lo que me gusta es contar historias, así que te diría que cualquier personaje con una historia potente detrás. Me gustaría interpretar más personajes que se alejen de mí, que me saquen de mi zona de confort, que me lleven al límite y me transformen.
¿Existe desigualdad de género en el oficio o ya no hay que preguntar esto?
Existe, sería demasiado optimista si dijese lo contrario. Es verdad que estamos en un momento crucial y que gracias al movimiento feminista estamos empezando a ver algunos cambios pero aún queda muchísimo. Sigue habiendo poquísimas directoras de escena, poca visibilidad de papeles femeninos cuando se superan ciertos rangos de edad. Sigue habiendo pocas historias contadas por mujeres y dirigidas por mujeres. Se necesita visibilizar mas a la mujer como sujeto protagonista y no como un mero objeto, porque a nosotras también nos pasan cosas.
¿Qué actor y qué actriz son siempre capaces de conmover y remover a Rebeca Plaza?
Muchas y muchos. Imposible elegir uno. Olivia Colman y Kate Winslet son dos actrices que me conmueven muchísimo siempre, hagan lo que hagan. Y por barrer para casa te diría que Enric Auquer y Luis Zahera porque siempre que los veo aprendo algo nuevo.