¿Qué nos depara en “Comedy battle”?
Un espectáculo de humor ambientado en un concurso de talentos. Vais a disfrutar de unos personajes que no dejan de sorprender a un ritmo vertiginoso, mezclando humor, baile, música y alguna que otra sorpresa que… ¡a veces no sé ni yo! (risas). En el show hay un momento en que puede pasar cualquier cosa y eso mantiene al espectador atrapado con nosotros dentro de esta locura tan cómica. ¡Está siendo una experiencia maravillosa! Entre otras cosas, porque puedo aprender de grandes actores de la comedia como son Martín Gervasoni y Ramón Merlo.
¿Qué historia se desarrolla en este show tan impredecible?
El público llega a presenciar la gran final de un concurso en el que han quedado dos grandes cómicos finalistas. Llegado este momento, a través de varias pruebas, se baten para alzarse con el título de ‘Rey de la comedia’. Para conseguirlo, no importará el sufrimiento, el dolor o perder la dignidad… importará ganar la batalla, ¡sea como sea! Así que imagínate la que pueden llegar a liar. 4 artistas y 12 personajes –a cada cuál más variopinto– hacen al público parte activa e importante del espectáculo, pero sobre todo divierten mucho.
¿Cuál es su papel en esta función?
Hago dos personajes: una es la presentadora de la batalla, mezcla de diva de la TV y locutora de boxeo. Sin cambiarme el nombre –Roser–, ella siempre quiere ser políticamente correcta con su público, pero va perdiendo los papeles a medida que el show avanza y las pruebas empiezan a ser un caos. Mezcla la ironía y el buen humor a partes iguales. Y por otro lado está Roxanne: descarada, directa, sensual y atrevida. Baila, canta y somete a los concursantes a pruebas muy complicadas con un alto nivel de exigencia. Adoro la mezcla que tiene Roser con Roxanne.
Un momentazo de “Comedy battle”:
Roxanne aparece en escena por primera vez para mostrar cómo es bailar un tango en condiciones. De hecho, no lo podría hacer si Alex G. Robles no hiciera una demostración espectacular de esa modalidad. Juntos crean un momento de garra, pasión y contención que deja al espectador asombrado.
Según su experiencia real, ¿qué es lo mejor de participar en un talent show?
Si te hablo en concreto de mi caso y de la época, que fue en el 2002, lo mejor fue lo que viví y la inocencia con la que lo viví. Fue algo único e irrepetible que cambió mi vida y me dio popularidad para empezar mi carrera artística.
¿Y lo peor?
Que no te preparan para el éxito repentino que vas a vivir y lo que eso conlleva, ni para el fracaso que puedes sufrir en cuanto la industria cambia o deja de creer en ti. En todo ese proceso, que no deja de ser un aprendizaje, es cuando de verdad empiezas a comprender cómo funciona la profesión que has escogido. Y eso, en mi caso, me llevó a poder explorar y crecer en otras facetas artísticas.
Los amantes de los talent shows no olvidamos el mítico momento de “Popstars” hace 18 años, cediéndole su plaza en la final a Carmen Miriam. ¿Se arrepiente de esa decisión?
¡Nunca! Estaba convencida de que ese no era mi lugar, no me sentía cómoda y Carmen era perfecta. Siempre he dicho y hecho lo que creía en cada momento. ¿Cómo surgió el salto a las tablas? Todo empezó con “Diva´s Disco”. Después de hacer mis discos, singles, presentar programas de TV, radio, hacer mis pinitos como actriz y tantear el mundo de los monólogos, me apetecía poner en práctica todas mis vertientes artísticas en un mismo show y hacerlo en teatro, no sólo en conciertos. Una vez que pruebas el escenario de un teatro… ¡¿quién te baja?!
Aparte de “Comedy Battle”, ¿tiene algún otro nuevo proyecto entre manos?
Estoy escribiendo un nuevo proyecto musical con grandes dosis de humor que me tiene muy ilusionada con mi amiga y gran artista Mara Barros. Además, estamos preparando mi nuevo single como Roser. ¡Tengo muchas ganas de lanzar algo nuevo ya para hacer bailar a mis fans!