Actriz, locutora de publicidad, doblaje, pedagoga… ¿Puede contarnos uno de sus primeros recuerdos que tengan que ver con la interpretación, con este oficio, con querer dedicarse a esto?
No recuerdo haber querido ser otra cosa, no sé de dónde me viene la vocación porque en mi familia no hay ningún actor ni de pequeña mis padres me llevaban al teatro, pero nunca he querido ser en la vida otra cosa que no fuera actriz. Desde pequeña, cuando me preguntaban: “¿Tú qué quieres ser de mayo?”, yo siempre decía: “Yo quiero ser actriz”.
¿Qué diferencia a un actor al uso de un actor de doblaje? ¿Qué herramientas de trabajo comparten y cuáles son propias del doblaje?
Un actor si es actor tiene que saber desenvolverse en todos los campos, en el teatro, en el cine, en el doblaje, en la ficción sonora. ¿Qué herramientas? Cada medio tiene unas características concretas y la herramienta que caracteriza el doblaje es la sincronía. Y luego que no es una interpretación que tú haces de un personaje, sino que es una interpretación que ya te viene dada y entonces no es una creación, tú te tienes que pegar al actor que tienes delante, al que tú estás doblando y él ya ha hecho su trabajo, con lo cual tú tienes que pegarte a esa creación que ha hecho el actor al que estás doblando y la herramienta es la sincronía.
De entrada, ¿qué cualidades ha de tener una persona que quiera formarse como actor de doblaje? ¿Y para la locución de, por ejemplo, publicidad, ¿qué herramientas son imprescindibles de base?
Siempre, tanto para el actor de doblaje como para el locutor de publicidad, es imprescindible controlar la voz, eso es la base. Hay que saber respirar, hay que tener una buena dicción, una buena proyección y prepararte mucho. Hay tres principios: practica, practica y practica. Hay que trabajar mucho, pero digamos que la base es la voz, todo, tanto el actor como el locutor de publicidad tiene que tener un dominio total de la voz, de la dicción y del aire, un actor no se puede ahogar, la voz tiene que tener aire en todo momento.
Cuando uno toma la decisión de formarse, de ingresar en una escuela, ¿qué ha de tener en cuenta a la hora de elegir una u otra?
Lo que hay que tener en cuenta a la hora de elegir una escuela es que la formación vaya a ser impartida por profesionales y sobre todo que le pongan en la realidad, que no le vendan cuentos, porque no es fácil empezar a trabajar en esta industria, tienes que tener paciencia, prepararte mucho y que no te vendan el que empiezas a trabajar ya. Hay que estar muy bien formado antes de empezar a dar los primeros pasos, tanto en la publicidad como en el doblaje.
¿Qué ofrece a un artista, a un actor, a una actriz, a alguien a quien le llame la atención el tema de la locución o el doblaje, la Escuela de Luisa Ezquerra?
La escuela Luisa Ezquerra lo que ofrece a todo alumno que se apunta es que le prepara en un abanico amplio de todas las gamas y facetas de esta profesión. La gente normalmente viene con la idea de “yo quiero hacer doblaje, yo quiero hacer doblaje” y el doblaje es lo más difícil. Si tú empiezas preparándote en locución, tú tienes que controlar leer un texto a primera vista, que eso es muy difícil, luego la publicidad también tiene sus características, las voces corporativas, los audiolibros…
También damos una formación actoral que es imprescindible para ciertos campos de la locución y luego ya no hablemos del doblaje, el doblaje es lo más difícil de esta profesión y prepararse lleva un tiempo, sobre todo cuando vienes sin una formación actoral. Al alumno que viene a la escuela ya formado en ese aspecto, con formación actoral, todo le resulta más fluido. También damos clases de interpretación paralelas a todas las otras asignaturas, o sea, que tiene también la ocasión de formarse en ese aspecto.
¿Cómo describiría la línea pedagógica de esta escuela, en qué se diferencia del resto, cuál es el plan de trabajo y las bases en las que se asienta?
En esta escuela aparte de la buena formación que recibe el alumno recibe mucho apoyo y mucho calor humano, que yo creo que eso es muy importante, al menos todos los alumnos que pasan por aquí, aparte de la buena formación que perciben y que reciben, resaltan, que es una escuela muy cercana donde se sienten como en su casa, donde si tienen un problema, se les atiende y se les intenta apoyar y ayudar.
Todos tenemos una profesor o profesora que nos ha marcado, ¿quién es el suyo y por qué, qué lección aprendió de esa persona que ahora trata de enseñar a sus alumnos?
Yo soy muy autodidacta y he aprendido a base de bofetadas y a base de hacer cosas muy mal y luego de intentar corregirlas, cayéndome y levantándome, pero la persona que me enseñó mucho ha sido Ramiro de Maetzu, aprendí mucho con él doblando “A dos metros bajo tierra”. Y luego he aprendido mucho dando clases, ahí es donde yo he aprendido un montón. La enseñanza a mí me ha hecho mejor profesional.
Una última pregunta que tiene que ver con estos meses que hemos vivido de confinamiento… En el caso de que la situación volviese a repetirse, ¿cómo se encararía la formación, de qué forma los alumnos podrían continuar con los cursos?
Nosotros ya estamos preparados, hemos creado una plataforma para dar clases online. Todas las escuelas yo creo que estábamos con una pereza de lanzarnos a esto y ahora nosotros lo hemos hecho, hemos lanzado paralelamente a los cursos presenciales los cursos online, que están teniendo mucha aceptación. En caso de que esto se repitiese, supongo que la formación online y los home studio crecerían mucho porque se puede seguir trabajando cada uno desde su casa.