Queremos formar parte de este clan. ¿Cuáles son los requisitos?
Ser divertido, desinhibido, juguetón y tener muchas ganas de remontar cualquier revés emocional de tu separación.
Tercer mes de éxito superado y a por el cuarto. ¿Qué es lo mejor y lo peor de esta comedia?
Lo mejor es compartir cada tarde con mis compañeros el juego del clan, seguir investigando en los gags según las respuestas del público y afianzar los personajes cada día. Y lo peor, si ha de haberlo, estará por venir, hasta ahora no hay balance negativo.
Haga un ránking: los tres mejores momentos…
Me gustan el ‘momento puerro’, no quiero hacer spoilers, y la parte musical cuando estamos las tres a la vez haciendo las llamadas. Me encanta cuando en los saludos la peluca de Brígida sale por los aires y el público se vuelca con Andoni.
¿Sube el ego colgar el cartel de ‘No hay entradas’ tantas veces?
¡Es una alegría! Cada vez que se cuelga el cartel es un síntoma de duración en el futuro, un paso más para seguir adelante y reafirmarnos en nuestro trabajo.
Recuérdenos cómo es su personaje.
Es la aristócrata venida a menos que tiene que tirar de apellidos para demostrar su pedigrí porque no tiene más que eso. También es el personaje aglutinador, la que las reúne, la que media en las trifulcas. Es ingenua y el juntarse con las otras dos le abre una puerta a aventuras espontáneas que no está dispuesta a perderse.
Vio la obra en París, ¿qué fue lo que más le sorprendió?
La respuesta del púlico. Y cómo el ‘boca-oreja’ predispone al espectador a dejarse llevar por los chistes y gags para disfrutar la función.
¿Por qué “El clan…” es un plan perfecto para las fiestas navideñas?
Porque uno debería en estas fiestas aparcar problemas y regalarse un buen rato, son los últimos días del año y qué mejor terapia que sonreír y dejarse llevar por la locura que estos tres personajes contagian.
La función del teatro debería ser…
Estar al servicio de las personas como vehículo de orientación, de reacción, de evasión… Nadie sale del teatro como entra, siempre hay un cambio, una conmoción.
Aparte de su trabajo como actriz, le gusta escribir. ¿Publicará algún día?
Mi escritura tiene que ver con la contemplación de la vida a mi alrededor. Un refugio donde contarme y encontrarme. Pero es un ejercicio íntimo, libre de la presión del que va a hacerlo público. Es una práctica egoísta, de mí, para mí y no creo que cambie la dirección.