¿Qué balance hace de la situación general del teatro a día de hoy? ¿Qué diría su parte médico?
Creo que goza de muy buena salud en cuanto a creatividad, gente valiosa, colectivos valiosos y muchas cosas que decir. Ahora, en cuanto a sostenibilidad y rentabilidad nos lo están poniendo cada vez mas difícil. Creo que es justo que de una vez por todas se activen los mecanismos necesarios para hacer que el teatro sea un oficio justo y honesto con el que ganarse la vida como cualquier otro oficio.
¿Cuáles son los retos más inmediatos a los que se enfrenta el teatro y qué actuaciones serían clave para afrontarlos?
Creo que ya lleva un tiempo enfrentándose a ello: al consumismo de usar y tirar, a la banalización de las cosas y a las tremendas prisas que se tienen para todo hoy en día y afrontándolo con dignidad, porque la clave esta en seguir haciendo, en seguir peleando para generar un lugar de encuentro real entre seres humanos, un espacio de comunión.
En esta situación, ¿qué le pediría Fernando Soto a la profesión? ¿Debería hacer autocrítica en algún sentido?
Yo no soy quién para pedir nada a nadie, creo que cada uno debe buscar la coherencia en lo que hace como pueda o como deba. Pero sí debemos ser conscientes que hay una parte de nuestro trabajo que no depende de nadie sino de nosotros mismos y ahí es donde tenemos que tener la suficiente honestidad como para cuestionarnos. La autocrítica siempre es buena para darte cuenta de que ni eres tan importante ni tan imprescindible.
¿Y al público, qué le pide?
Que vaya o siga yendo al teatro, que el espectáculo en vivo es una experiencia única, y que quizá encuentre en el teatro algún lugar donde reconciliarse consigo mismo.
Como espectador, ¿qué le lleva al teatro? ¿Cómo elige, en qué se basa?
El hecho de ver algo único e irrepetible, la sensación de poder vivir algo en el momento y que eso me lo llevaré de alguna manera en mi mochila. Me baso en que lo que se trata sea de mi interés, o porque ya he visto trabajos de compañías, o porque he oído que es interesante ver un trabajo.
La última obra que ha visto… ¿Cuál ha sido y qué le pareció?
«Historias de Usera». Me encantó, me hizo respirar el trabajo de compañía, de gente que se une para disfrutar y hacernos disfrutar, me llevó a ese mundo del neorrealismo que tanto me gusta, de aquellas historias en blanco y negro.
Está deseando ver… ¿Qué espectáculo?
El próximo que haga (y no es vanidad) siempre me lo tomo como el que va a dar un regalo a alguien y espera que le encante y lo disfrute. Que no sea mío, el próximo espectáculo de Peeping Tom.
Siempre le emociona el trabajo de… ¿Qué artista y por qué?
Hay mucha gente, en general el trabajo que te remueve ,que te hace pararte un poco y hacerte alguna pregunta. La Zaranda siempre me pone en un lugar misterioso, como sagrado, en un lugar en el que a uno se le encoge el estómago, es la única vez que yendo sólo al teatro llore del pellizco que tenía.