Vuelve al Teatro Español, ¿un escenario especial para usted?
Tengo la sensación de volver a casa. Una de las primeras cosas que hice fue aquí con Mario Gas. Sólo tenía una frase pero era muy importante pisar este escenario. Y volver después con “De ratones…”, “Oleanna”. Es un lugar que me da mucha seguridad y en el que confío.
Háblenos de “La Chunga”…
Habla de la soledad, de un amor por descubrir, de todo lo que uno querría llegar a ser o le gustaría llegar a conseguir y como no lo puede vivir en la vida lo hace a través de los sueños. La función tiene mucho erotismo…
¿Cómo es Meche?
Mario Vargas Llosa la define como inocencia corrompida. Es la única alma pura, tiene esa juventud y esa delicadeza, esa dulzura que es muy distinta a la de todos esos personajes que están allí, que ya llevan toda la vida por delante y que han sufrido mucho. Ella todavía no sabe lo que es la vida y va a empezar a descubrirlo.
¿Qué porcentaje del éxito de un montaje pertenece al director, al texto y al actor?
El éxito depende de que todas esas cosas juntas funcionen. Hay textos que se pueden sostener sin un buen director, pero también hay buenos directores que de un texto un poco flojo pueden sacar cosas muy interesantes. Y obviamente es esencial el actor.
Miembro de los Gutiérrez Caba, ¿qué enseñanzas lleva casi en vena?
Yo jugaba con mi abuela a “Romeo y Julieta” y esa es una de las lecciones que me dejó: que cuando estamos actuando tenemos que jugar y ese juego tiene que estar vivo todas las noches.
Si le digo Aitana Sánchez-Gijón…
(Hay grandes silencios, Irene piensa, busca las palabras adecuadas porque no hay sólo una). Es una mujer muy valiente, muy fuerte con una sensibilidad tremenda. No sé… Tiene tanto carisma, tanta presencia… Aprendo de ella lo que me gustaría llegar a ser. Tiene un aura muy especial.
En teatro, ¿prima la experiencia o la juventud?
La experiencia y no juzgarse, no tener miedo.
Es actriz porque…
Nunca pensé en ser otra cosa.
Sus referentes han sido…
Primero las mujeres de mi familia y luego Carmen Machi, Nùria Espert, Amparo Baró…
Un actor tiene que…
olvidarse de sí mismo y estar pendiente del otro.
¿Teatro, cine o televisión?
Teatro.
Un género…
Drama.
Le ha emocionado…
Carmen Machi en «Juicio a una zorra».
El teatro es…
Vida.