¿Que propone “Pensionistas”?
Rosa Benito: Propone que, a pesar de los años que se tienen y a pesar de la vida que hemos tenido, nunca es tarde para conseguir los sueños, la ilusión.
Loreto Valverde: “Pensionistas” es un canto a la vida donde se pasa de una situación en principio drámatica –la de tres mujeres viudas y sin recursos– a situaciones disparatadas de gran comicidad donde ellas intentan salir adelante como pueden.
Irma Soriano: Son mujeres que han vivido bajo un patriarcado contínuo, han pasado del sometimiento del padre al del marido, invisibles a ojos de todos. Pero las circunstancias hacen que se liberen y puedan pensar por ellas. ¡La ilusión, las ganas, los sueños no tienen edad!
¿Cuáles son los temas y sentimientos que atraviesan la función?
Loreto: Está muy presente el tema actual de las tecnologías, las redes sociales y cómo ellas lo intentan introducir en sus nuevas vidas. Por otro lado, salen sentimientos de frustraciones, melancolía , tristeza… por los tiempos vividos en el pasado. Y hay bonitas reflexiones sobre cómo va evolucionando el papel de la mujer mayor en la sociedad actual.
Irma: Ellas se dan cuenta al enviudar de que los gastos prácticamente son los mismos mientras que las pensiones no se estiran como el chicle. Y ahí aparece la amistad verdadera, la fuerza del cariño que les hace unir fuerzas e ilusión y cambiar de vida, atreverse a vivir. Aparece empatía, paciencia, comprensión, protección y admiración entre ellas.
¿Cómo son sus personajes, cuáles son sus desafíos?
Rosa: Carmen es una mujer cascarrabias que, por circunstancias de la vida, tiene un carácter agrio, pero ha sabido ilusionarse y reinventarse. No le gustan los conflictos y lo único que quiere es dejar su vida atrás para empezar una nueva con sus tres amigas.
Irma: Rosa es una mujer que, desde niña, se ha sentido anulada, obligada a trabajar cuando, por edad, debería haber seguido estudiando y formándose como persona, como mujer. Diseñaron una vida para ella que consistía en casarse y tener hijos… y ella obedeció sin más. Pero ahora es una nueva Rosa sensible, inocente y soñadora que por fin se puede permitir soñar a lo grande. Eso sí, la paciencia que tienen que tener sus amigas Carmen y Antonia con ella es infinita (risas).
Loreto: Antonia es una mujer muy segura de sus intenciones. Ella lleva la alegría a la casa pero también esa locura que hace que se metan en aunténticos líos. Se considera moderna y capaz y esto genera momentos de agobio muy divertidos en algunas situaciones entre las tres amigas.
Uno de los grandes momentazos que viven a lo largo de esta divertida función teatral en la piel de Antonia, Rosa y Carmen:
Irma: Rosa vive un momentazo animada por sus amigas: cuando se atreve a decir en voz alta todo lo que llevaba callando desde siempre. Con el pretexto de la llamada que hace un hombre, ella concentra todo su dolor y frustración y lo saca todo fuera, tal y como siempre le dice su Antonia que haga. Porque aunque tenga un hijo y un nieto, ellas son su verdadera familia, ¡son ellas las que le dan fuerza y cariño!
Loreto: Hay dos momentos en los que las tres pensionistas están con el agua al cuello por las situaciones en las que se meten y Antonia sale a poner solución… ¡y de qué manera…! (risas).
Rosa: ¡Tengo dos! Uno cuando Carmen, mi personaje, desnuda su alma y se da cuenta de que sigue viviendo para su hijo a pesar de que él la infravalora por no saber mandar un WhatsApp y por el simple hecho de ser mujer y mayor. Ahí es donde se da cuenta de muchas cosas… Y el otro es cuando se despide de su hogar, de la que ha sido su casa durante 40 años, y se da cuenta de que el país ha evolucionado muchísimo y que ella, ¡por fin!, está dispuesta a pasar página.
En gira – Nº Enero 2025