El Pavón Teatro Kamikaze e “Idiota”. ¿Doblemente nervioso, doblemente ilusionado? ¿Cómo está?
Doblemente de todo, aunque siento más vértigo por la aventura del Pavón, que me lleva a un terreno más desconocido. La direc-ción de “Idiota” es más llevadera. Me encuentro bien. Con muchas ganas. Es una temporada muy importante para mí y la afronto con energía.
Los kamikazes eran una familia y ahora tienen una casa. ¿Qué va a pasar a partir de ahora entre esas paredes?
Van a pasar muchas cosas, va a haber teatro, mucho, y talleres de formación y conferencias y conciertos y posibilidad de asistir a nuestros ensayos y todo lo que se nos vaya ocurriendo por el camino. Nos gustaría que fuera un lugar de encuentro, un lugar reconocible para los espectadores como un espacio público que sienten suyo.
Se antoja una aventura con no poco riesgo…
Hay mucho riesgo. Económicamente es una apuesta arriesgadísima. No contamos con ayudas de ningún tipo. Ese es el contra. Por otro lado, tener un teatro nos permite soñar, dar rienda suelta a nuestra imaginación y a la imaginación de otros. Serán muchas horas de trabajo pero para nosotros, el trabajo es ocio. Espero que los espectadores nos acompañen.
“Sótano” fue su primera dirección. ¿Cuándo aparece “Idiota”?
Me la envía Jordi Buxó para que la lea el año pasado. Estaba buscando cosas para dirigir. Me divirtió tanto su lectura que empecé a pensar en montarla.
Cuéntenos algo de “Idiota”…
El desafío es la mezcla de géneros, es una comedia, al comienzo desternillante, que se va transformando, hasta que al final uno no sabe cómo ha llegado a esa atmósfera de thriller, a ese espacio casi Kafkiano en el que acaba el personaje. Es como una muñeca rusa, siempre hay algo escondido que revela una nueva atmósfera. Manejar ese viaje es todo un reto.
¿Por qué Gonzalo de Castro y Elisabet Gelabert como protagonistas?
Necesitaba dos cosas: que fueran buenos, actores dúctiles, y que hubiera química entre ambos. Las obras de dos personajes son como un baile de salón. La pareja debe fluir, respirar junta. Gonzalo y Eli son muy buenos y se complementan perfectamente.
¿Cómo es el Israel Elejalde director?
No me gusta definirme, corresponde a los demás hacerlo. Sólo puedo decir que soy actor, así que soy un director que ama a los actores. Intento trabajar para ellos.
¿Dónde más vamos a poder verle?
Aparte de en el Pavón con “Hamlet”, “Misántropo”,”La clausura del Amor” y “La función por hacer”, estreno “El hombre de la mil caras” de Alberto Rodríguez en cine.
Pídale algo a la temporada…
Que el proyecto del Pavón se consolide y que bajen de una maldita vez el 21% de IVA.