Israel y Pascal vuelven a trabajar juntos tras “La clausura del amor”. ¿Qué recuerdos guardan de aquella experiencia que han provocado este reencuentro?
Fue una experiencia extraordinaria. Un encuentro con una nueva forma de hacer y con un artista de enorme talento.
¿Qué supone para El Pavón Teatro Kamikaze que una de las figuras más brillantes del teatro europeo estrene aquí su último trabajo?
Es un lujo para nosotros. Un orgullo. No es muy común que un teatro privado quiera y pueda tener acceso a un artista del nivel internacional de Pascal. Suelen ser los teatro públicos los que tienen relación con ellos. Pero es una de nuestras voluntades, intentar aunar en un mismo espacio diferentes formas de hacer teatro, diferentes niveles y lenguajes. Con los mejores. No siempre nos es posible económicamente, pero lo vamos a intentar siempre que podamos.
¿Qué es “Ensayo”, cómo definiría brevemente esta obra?
Es difícil definir Ensayo. Diría que es una reflexión sobre el fin de la amistad, sobre el fracaso de una forma de ver la vida, sobre la necesidad de que se produzca una renovación, sobre la necesidad de cambio, tanto en la vida personal como en lo social.
¿Cómo es el Pascal Rambert que escribe “Ensayo” con respecto a otras obras, qué caracteriza su escritura?
El Pascal de Ensayo se parece al de Clausura. Es un texto con una fuerte carga social al mismo tiempo que sigue profundizando en el dolor de unos seres que descubren que el amor se acaba.
Su escritura sigue desarrollándose en monólogos con los que intenta mostrar el caos interior de sus personajes. No es naturalista, siempre hay una fuerte carga poética, una fascinación por el lenguaje como forma de mantenerse vivo.
Háblenos de su personaje, ¿quién es, cómo es y cuál es su relación y su posición con respecto al resto de personajes?
Es el director del grupo de teatro que forman los cuatro y que está a punto de acabar en ese momento. Son dos parejas que son amigos y socios desde hace 20 años.
Esta vez trabaja con un director francés. Generalizando un poco, ¿hay diferencias no sé si culturales o sociales o ‘nacionales’ a la hora de enfrentar el trabajo?
Las diferencias tienen más que ver con la tradición de la que vienes. Pascal viene de la performance, de la danza, de un tipo de teatro diferente y eso se nota en su forma de trabajar. La nacionalidad la noto solo en el lenguaje.
Si le digo Pascal Rambert, ¿qué nos diría de él?
Un artista de una sensibilidad extraordinaria.
Un actor no debe olvidar nunca…
Que lo importante es la historia, no él.
Israel Elejalde admira a…
Mad Mikkelsen.
Para Israel Elejalde el teatro es…
Un espejo donde vernos de verdad.