Jesús Noguero y Eva Rufo – Bernice

Dice Paula Paz, directora de este montaje, que Susan Glaspell es un auténtico regalo para cualquier amante del teatro y que propone agudas preguntas que todavía hoy siguen vigentes. Sobre esta autora, premio Pulitzer en 1931, olvidada durante décadas y renacida como voz imprescindible del drama moderno norteamericano y los inicios del feminismo en la literatura contemporánea, y sobre los interrogantes a los que nos enfrenta esta obra, la primera de la dramaturga que se representa en nuestro país, charlamos con dos pesos pesados del oficio. Eva Rufo –“Espejo de Víctima”, “El pato salvaje”, “La catedral del mar”, “El nudo”, “Cada átomo de mi cuerpo es un vibroscopio”…– y Jesús Noguero –”Romeo y Julieta despiertan…”, “El bar que se tragó a todos los españoles”, “La voz dormida”, “Fariña”, “Vergüenza”…– protagonizan junto a Esperanza Elipe, Javier Lago y Rebeca Hernando este magistral drama. Por VANESSA RAMIRO.

¿Qué sabían de Susan Glaspell antes de enfrentarse a “Bernice” y qué saben hoy?

Jesús Noguero: Dramaturga, novelista, periodista, actriz y activista por los derechos de las mujeres… Autora de gran éxito en su época. Fundó la Cía. Provicetwon Players, primera compañía modernista estadounidense. Premio Pulitzer en drama en 1931.

Eva Rufo: He de reconocer que no sabía absolutamente nada de ella, y que ha sido un descubrimiento muy feliz. Al recibir el proyecto, comencé a indagar y descubrí una figura relevante para la dramaturgia Norteamericana del Siglo XX, una mujer brillante que contribuyó de forma decisiva a reflejar en la ficción las luchas sociales que se estaban librando en la realidad.

Es la primera vez que se representa su obra en España. ¿Qué les ha cautivado?

Jesús: Los personajes. Profundos, complejos y luminosos en sus principios y convicciones.

Eva: La manera de hilar temas tan aparentemente lejanos como la búsqueda del ser humano de unos ideales a los que aferrarse, las diferentes maneras de amar más allá de convencionalismos, y lo difícil que nos resulta reconocer la esencia del amor puro; todo dentro de una atmósfera de simbolismo y misterio que coloca la función en un plano alejado de la realidad, pero a la vez muy cercano al corazón.

Bernice es la protagonista, pero también la gran ausente. Alrededor de ella giraba la existencia de unos personajes que intentan asumir su pérdida…

Eva: Cada personaje tiene un viaje que es más o menos radical, según la relación que le uniera con ella. En el caso de Margaret, es el descubrimiento del acto de amor tan puro en el que Bernice convierte su propia muerte lo que la lleva a reconocer que la búsqueda de justicia y el idealismo no siempre son las vías para alcanzar la belleza y la auténtica bondad.

Jesús: En el caso de Craig, su marido, influye de forma decisiva para que se opere en él una gran transformación interior. Algo que, sin duda, iluminará el rumbo de su vida de allí en adelante.

Dice la directora, Paula Paz, que esta obra era relevante en 1919, en los 50, en los 70 y lo sigue siendo. ¿Sobre qué nos interpela a los espectadores de 2024?

Eva: Me gusta pensar que cada obra interpela a cada espectador en particular de acuerdo a su historia vital pero, de una forma más global, para lo bueno y para lo malo, la historia de la humanidad es cíclica, y los seres humanos nos seguimos atascando en los conflictos que ponen en cuestión diferentes maneras de entender la libertad, y de ponerle límites.

Jesús: Hay muchos temas y capas en la obra… Por supuesto, está la cuestión feminista y el pacifismo, pero quizá la gran aportación de la obra sea su mirada compasiva y redentora sobre unos personajes perdidos en su tránsito por una existencia en la que resulta difícil encontrar sentido. “¿Existe algo más bello que la contemplación del amor?”…

¿Quiénes y cómo son Margaret Pierce y Craig Norris?

Eva: Margaret es idealista, fuerte. Es una defensora de la justicia en toda la amplitud de la palabra, y trabaja por los derechos de los trabajadores y por la libertad de pensamiento y expresión. Representa a las mujeres de principios del siglo XX que comprometieron su vida por conseguir la igualdad, a costa de una estabilidad familiar.

Jesús: Escritor de ‘éxito’, resignado ya a no ser un ‘gran escritor’, entretiene su existencia en viajes de negocios y aventuras románticas extramatrimoniales. Aunque dichos escarceos son consentidos por Bernice, no sirven para tapar el vacío y la insatisfacción de no alcanzar a poseer a su propia mujer.

¿Y el resto de personajes?

Eva: Es precisamente a través de cómo los personajes reaccionan y se relacionan con la noticia de su muerte como vamos descubriendo la enigmática personalidad de la protagonista ausente.

Jesús: Todos ellos representan el naufragio de sí mismos, de lo que anhelaron ser y no alcanzaron, de lo que fueron perdiendo por el camino, la ilusión, el deseo de mejorar el mundo…

Entre todos conforman, además, varios roles de mujer diferentes, que le sirven a la autora para hablar sobre derechos de la mujer, de los trabajadores, libertad de expresión…

Eva: Efectivamente. Como ya he comentado, la autora recoge las luchas sociales que tenían lugar en Los Estados Unidos de principios del Siglo XX.

Jesús: Es el personaje de Margaret el que encarna y defiende todos esos valores y reivindicaciones. Frente a ella está la mujer convencional: Laura, apegada a su ‘buen nombre’ y a cumplir con los mandatos sociales y Abbi, la sirvienta, pero, sobre todo, está Bernice, la sabia, la diosa, que convierte su muerte en un regalo para la vida.

Hablábamos antes de Paula Paz. ¿Cómo es su propuesta para “Bernice” y cómo es trabajar con ella?

Eva: Ha acudido a la fuente original para conocer a fondo el material, y es una amante del lenguaje y su construcción. Es minuciosa, paciente, perseverante y creativa, y nos está ayudando a equilibrar el torrente emocional de los personajes con la precisión de sus pensamientos. Está haciendo un trabajo brillante.

Jesús: Trabajar con Paula es para quedarse a vivir. Inteligente, sensible y amable. La propuesta de “Bernice” está muy inteligentemente ajustada a los contenidos, las atmósferas y el clima general de una obra de interiores (se trata del duelo de un ser querido), pero llena del presagio de la luz tras las persianas. Además, tomando el tema de la guerra, que está como telón de fondo en “Bernice”, ha proyectado los tres actos que se suceden en dos días consecutivos, en tres momentos de la historia de Estados Unidos: Primera Guerra Mundial, Segunda Guerra Mundial, Vietnam y finalmente nuestros días, poniendo de manifiesto el carácter atemporal de los conflictos. Y todo ello sin aspavientos ni pirotecnias.

¿Cómo les gustaría que saliese el público?

Jesús: Conmocionado y bañado en bondad y belleza.

Eva: Me encantaría que el espectador se dejara llevar por el diálogo entre realismo y simbolismo, que no intentara traerlo al terreno de lo cotidiano y que disfrutara de la intensidad emocional, la profundidad filosófica y la reflexión política.

¿En qué más andan Eva Rufo y Jesús Noguero?

Eva: Terminando las funciones de reposición de La Fortaleza, de Lucía Carballal, para la CNTC, y esperando con alegría nuevos personajes con los que crecer como actriz.

Jesús: Terminando de grabar una serie que se llama “Perdiendo el Juicio” para Antena3, que se emitirá en primavera del 25. Y con un proyecto muy deseado con Kamikaze para el CDN: el último texto de Miguel del Arco, “La patética”, que tambien será estrenado a finales de abril 25.

Noviembre 2024 – Nº 254

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