Si le digo “Don Quijote”, ¿qué es lo primero que le viene a la cabeza?
Todas las versiones de “Don Quijote” que he bailado y todo lo que he disfrutado con ese ballet, que es uno de mis preferidos.
Hace 25 años que la CND no presentaba un ballet clásico completo. ¿Qué significa hacerlo ahora?
Tener en cuenta la historia de la compañía y la tradición, volver a los clásicos, y a la vez es un paso más hacia delante. No dejamos de hacer el repertorio con-temporáneo. Es terminar de darle la nueva identidad que ya tiene hoy la Compañía.
Ha dicho que era necesario quitarle ese toque de ‘español para turistas’…
Este ballet lo hizo un coreógrafo francés en Rusia. En sus viajes a España vieron nuestro folclore, nuestras costumbres, cómo la gente iba por la calle y eso fue traducido al lenguaje de la danza clásica inspirándose en el estilo español, pero sin serlo de verdad. Yo quiero que nuestra versión sea más auténtica y que podamos hacer el “Don Quijote” que hubiera soñado Marius Petipa.
Si nos hubiésemos colado en algún ensayo, ¿qué hubiésemos visto?
En un momento hubiera parecido que no estáis en la CND, sino en el Ballet Nacional de España; en otro momento parecería una compañía casi contemporánea. Era como si en cada estudio se estuviese ensayando un ballet diferente al verlo antes de que se ponga todo junto.
El bailarín del s. XXI tiene que ser…
Versátil y con mente abierta, capaz de abrirse a diferentes estilos y estar muy a la escucha de lo que le pide un coreógrafo. Estamos en un periodo donde la fusión es importante, donde no hay tantas barreras y no puede estar encerrado.
Dicen que la danza está malherida. ¿Qué balance hace usted?
Siempre ha sido así y con la crisis las cosas han empeorado. Es importante seguir manteniendo el número de espectáculos. Desde la CND luchamos para ofrecer espectáculos diferentes en número de bailarines y escenografía para poder ir a todo tipo de teatros. Es importante que haya una voluntad política y de los programadores de seguir programando danza. El público lo disfruta mucho.
¿Qué ha cambiado de la CND que usted se encontró en 2011 hasta hoy?
En cuatro años y medio han cambiado muchas cosas. A mí llegada no había repertorio, ahora tenemos más de 45 ballets y hemos vuelto a empezar con las giras nacio-nales e internacionales. Al llegar me encontré que la compañía no tenía ningún espectáculo previsto en la temporada siguiente, ahora está totalmente diseñada.