José Sáiz y Alberto Vázquez

 Son el alma de esta fiesta, pero no están solos: casi una veintena de artistas de la interpretación, el baile y la música en vivo acompañan a la tierna y divertidísima pareja que mueve los hilos de esta jaula. Charlamos con los protagonistas de la famosa pieza de Jean Poiret, una comedia convertida en cabaret musical que iza la bandera del color, la visibilidad drag y la alegría.
 
¿Cómo definen este espectáculo?

JOSÉ SÁIZ: Como una gran caja donde los sentimientos afloran y, una vez dentro, no puedes ni quieres salir.

ALBERTO VÁZQUEZ: Una comedia musical hilarante y difícil de olvidar.


¿Qué sucede en esta divertida jaula de grillos?

JOSÉ: Se trata de una de las grandes comedias del siglo pasado, escrita por Jean Poiret. Nosotros la hemos conver-tido en un auténtico cabaret. Eso sí, un cabaret un tanto alocado donde todo es susceptible de que ocurra. Además, contamos con la inestimable colaboración del público y eso le da un cariz diferente a cada función.

ALBERTO: El color, las plumas, los brillos, la buena música, la alegría y la emoción tomarán el Amaya cada día. El público se emociona tanto como se divierte y eso es tan difícil…


¿Cómo son sus personajes en la función?

ALBERTO: Alvin es un bombón, una joyita. Transita por todos los estados posibles. Te permite lucirte como cantante y como actor y pasártelo realmente en grande. Es un hombre tierno, inocente y muy valiente. Enamorado de lo suyo y de los suyos. Dispuesto a todo por ellos y a no perder la dignidad.

JOSÉ: Interpreto a César, un homosexual que regenta, junto a su pareja Alvin, el cabaret donde se desarrolla la acción. Es quizá la cabeza pensante de la pareja, el más sosegado, el que tiene los pies en la tierra y el que dice las cosas que nadie quiere escuchar. Es el contrapunto de Alvin quien es, sin duda, el alocado y el más tierno de los dos.


Una de las frases que más disfrutan al pronunciar en escena es aquella que dice…

JOSÉ: “Cuando despierto y desde el primer momento, no dejo de pensar en ti”.

ALBERTO: “Yo soy como soy y lo que soy no es un secreto, no pido perdón ni comprensión, pido… respeto”.


¿Y ese rasgo que les fascina de su personaje?

ALBERTO: ¡Su totalidad! Te enamora completamente. Y como actor puedo decirte que Zazá-Alvin tiene vida propia. Me leva.

JOSÉ: Me gusta mucho su relación con su hijo y con Alvin, su pareja. Es envidiable cómo se entienden, cómo se quieren, cómo discuten y se reconcilian… es una pareja maravillosa.


Un momento realmente divertido de su compañero coprotagonista de la función es aquel en el que…

JOSÉ: Alvin está divertidísimo en muchos momentos, pero mi preferido es en el que se convierte en el tío Alberto. Uno de los grandes placeres que tiene este espectáculo es compartirlo con Alberto Vázquez. Es brutal como actor y más brutal como persona.

ALBERTO: Cuando me “enseña” a ser un hombre… es increíble.


Cuentan con más de 100 trajes en escena, 60 pelucas… ¿cómo es este despliegue de vestuario?

JOSÉ: Contamos con un vestuario espectacular diseñado por Fidel David, que recientemente ha sido galardonado con el Premio del Público Broadway World Spain 2016 al mejor vestuario. Para cada número musical, los bailarines se cambian de pelucas y de vestuario, por lo que te puedes imaginar que entre bambalinas el vaivén de plumas y color es una auténtica locura. ¡Allí sucede otra función igual de alocada o más!


¿Qué hay de la música?

ALBERTO: Las canciones son maravillosas: los grandes temas de las grandes divas de los 80. Bailarás y sonreirás de principio a fin.

JOSÉ: Hay una melodía para cada traje. El musical está repleto de canciones conocidas por todo el mundo, todas ellas versionadas al castellano. Vamos a escuchar desde números de drag queen y transformismo, a claqué, disco, salsa… todos ellos coreografiados por Lina Martínez y que sirven como hilo argumental de la comedia.


¿Qué motivo hace altamente desaconsejable perderse esta fiesta escénica?

ALBERTO: ¿Si te digo que nunca olvidarás el rato que viviste en la jaula y que repetirás seguro? ¡Te lo firmo ante notario! (risas).

JOSÉ: Yo creo que los médicos deberían recetar ‘encerrarse’ en la jaula para curar todos los males, ya que en las dos horas de función se te olvidan todos. Y eso es lo más importante.

NOTICIAS RELACIONADAS

Lo más leído
REVISTA TEATROS GRATIS

¡Apúntate a nuestra newsletter!

Recibirás un email semanal con la revista completa, la actualidad destacada y ventajas exclusivas.