Si tuviera que resumir en un titular la situación por la que pasa el teatro actualmente diría:
«Apabullante creatividad acosada por la falta de apoyo de nuestros gobernantes»
Las actuaciones clave para mejorar esa situación son…
Rebaja inmediata del IVA, una verdadera ley de mecenazgo y que la cultura se entienda de una vez por todas como un derecho fundamental del ciudadano.
Construir hoy un éxito como “Las heridas del viento” requiere…
Rodearse del equipo artístico y técnico perfecto, mucho trabajo, paciencia y una buena dosis de fortuna.
Este texto está viajando por toda España. ¿Qué se necesita hoy para hacer gira? ¿A qué obstáculos hay que hacer frente?
El espectáculo viene muy avalado por las maravillosas críticas y los múltiples premios de Kiti. Eso ha favorecido muchísimo la distribución. Además es un montaje simple y con un caché muy ajustado. Todo eso ha sido de gran ayuda.
Acostumbrado también a trabajar fuera de España, ¿cómo se percibe fuera nuestro teatro?
Hay mucho interés en la dramaturgia española. Gusta mucho. Y no solamente en Latinoamérica, también en países como Grecia, Italia… Nos acogen y programan con más frecuencia de lo que la gente puede imaginar.
¿Cómo ve a nuestros nuevos autores?
Con un talento y empuje increíble. Estamos viviendo un momento fantástico a nivel creativo.
¿A qué panorama se enfrentan los nuevos artistas que quieren llegar a Madrid?
A la dificultad de meter cabeza en un mundo un tanto cerrado. Es complicado hacerse un hueco. Por eso sería tan importante un mayor apoyo a nivel institucional. Y desde luego que los profesionales que llevamos más tiempo trabajando tendamos una mano a las nuevas generaciones.
Siente debilidad por el trabajo que hace siempre…
admiro a muchos compañeros. Por señalar algunos no me pierdo nunca los trabajos de directores como Jose María Pou, Pedro Víllora, Miguel del Arco, Alfredo Sanzol, Gabriel Olivares, Quino Falero, Juan Carlos Pérez de la Fuente, Ernesto Caballero, Flotats.. ¡Y podría seguir, el listado es enorme!