El titular que mejor definiría la situación actual del teatro sería…
El panorama teatral está en crisis como ha estado en crisis toda la vida. Hay una tensión continua entre lo que quieren que se vea y lo que se debería hacer.
Madrid vs Barcelona. ¿Qué tiene una y de qué carece con respecto a la otra?
Las dos son maravillosas. Hay muchos puentes entre ambas, muchas cosas de Barcelona en Madrid y muchos espectáculos de Madrid en Barcelona. “El público” del Teatro de la Abadía es justamente un espectáculo coproducido entre Barcelona y Madrid.
Está acostumbrado a trabajar fuera. ¿Cómo se percibe nuestro teatro lejos de nuestras fronteras?
Es muy diferente normalmente los espectáculos que se ven fuera de España que en España, quiero decir que España tiene en sus estructuras muy poca atención a ese tipo de espectáculos por los cuales el resto de Europa está interesado de España. Hay poca relación directa entre lo que realmente es un suceso de compañías españolas y la poca visibilidad que se da de estas compañías dentro de España.
Para mejorar la situación a la profesión habría que pedirle…
Todo esto es más complicado de lo que parece. Toda la profesión hace buenamente lo que puede, al menos lo que es referente a las artes escénicas. La cultura en otros países tiene cierta independencia de partidos políticos. Es un bien para la sociedad y tiene su propio espacio.
¿Y al público?
Hay todos los tipos de públicos como en todas las partes. Hay una parte más burgués y hay otra parte que tiene muchas ganas de ver un teatro diferente, de ponerse a prueba él mismo. Al final ir al teatro es ponerse a prueba uno mismo, por tanto como hay también un teatro que busca nuevas formas, de fusionar tendencias, de investigar, de narrar diferente, de estar en continuo avance. El teatro necesita seguir avanzando porque la sociedad también avanza como en todos los campos artísticos y el público de Madrid es como el de Barcelona o cualquier otro sitio: hay un parte más conservadora y otra parte que es mucho más navegante, aventurero.
Como espectador le lleva al teatro…
Apuesto por un tipo de espectáculo que está en las fronteras, me gustan espectáculos que están en las fronteras de lo racional y que prueban a ir un poquito más allá en nuevos lenguajes. También voy a ver mucha danza contemporánea.
La última obra que ha visto…
Hace muy poco, “El minuto del payaso” con Luis Bermejo. Es un excelentísimo actor y tiene una manera de abordar el personaje y de estar en escena que pocos actores pueden tener. Es un hombre realmente dado para el mundo del clown.