• ¿Cómo es su personaje?
Es un anacronista, un hombre fuera del sistema, inteligente y culto que ha perdido su tren, su posibilidad.
• ¿Qué le atrajo de este proyecto?
El texto de Jordi Galcerán, hacer un tour de force en el escenario con Carlos Hipólito, ser dirigido por Gerardo Vera y volver a trabajar con el mejor productor, con el que mejor me entiendo, Pedro Larrañaga.
• Pertenece a la cuarta generación de una familia de actores. En su opinión, ¿el actor nace o se hace?
Uno nace con una predisposición hacia la sensibilidad, pero luego se tiene que hacer, se tiene que formar sobre el escenario, en las escuelas y en los teatros haciendo de todo.
• A lo largo de tres décadas de profesión, ¿Qué ha supuesto el apellido Larrañaga Merlo para su carrera?
Un orgullo, porque afortunadamente encontré mi identidad y el público la reconoció pronto, aunque fuera ‘hijo de’. El día de mi primera comunión los actores me hicieron una fiesta en el escenario y fue una liturgia teatral impre-sionante para mí.
• ¿Volvería a interpretar al mítico Mauri?
Sí, pero en “Aquí no hay quien viva”, no en “La que se avecina”. Con todo mi respeto, segundas partes nunca fueron buenas…
• Nadie debe perderse “El crédito” porque…
La reflexión a través del humor es la mejor manera de reflexionar.