¿Cómo ve el panorama teatral en estos momentos?
Con muchos profesionales buenos y entusiastas queriendo hacer espectáculos interesantes y luchando para poder llevarlos a los escenarios.
En la dicotomía teatro público versus teatro privado, ¿qué habría que pedir a cada cual?
Que lo hagan bien. De eso depende que podamos mantener el interés del público.
El mayor obstáculo a la hora de sacar un proyecto adelante es… ¿Y de gestionar una sala?
Encontrar el distribuidor que se encargue de ello y que encuentre programadores sensibles a lo que se propone. Este tema es más largo de debatir. En cuanto a lo de la gestión de una sala, el asunto está en conseguir una programación que despierte el interés de los espectadores.
Para mejorar la situación, a la profesión habría que pedirle…
Que lo hagan bien. Que se planteen esto con auténtico rigor. Que no olviden que están desarrollando una labor cultural.
¿Y al público?
Que acudan a la llamada.
Como espectador le lleva al teatro…
El prestigio de los actores en primer lugar y luego todo lo demás: autores, directores, escenógrafos, iluminadores, lugar de la representación, etc…
El último actor/ actriz que le ha emocionado…
Pilar Ávila y Miriam Gas en Baile de Huesos y Kitty Manver en “Las heridas del viento” de Juan Carlos Rubio.