Debutó en el teatro con “Todos eran mis hijos” y de aquel éxito surge este nuevo trabajo.
Afronto “Feelgood” con mucha ilusión, porque tiene mucho de apuesta personal, casi como de proyecto de vida. Crear una compañía, levantar el proyecto de la nada, sin dinero, pedir muchos favores a amigos, gente como Gloria Muñoz, Carlos Hipólito, Paula Ortiz o Javier Alegría nos han dado todo su apoyo y buen hacer… Siento una enorme gratitud. Y eso hace que sienta también una tremenda responsabilidad. Y sobre todo ganas de volver a compartir el camino y el escenario con mis compañeros. ¿Y los nervios, no se van nunca? Me voy haciendo su amiga, estoy viva y esto me importa… Así que, bienvenidos sean.
¿Cómo definiría “Feelgood”?
Todo lo que siempre sospechaste no sólo es cierto, es peor. Habla de la deshumanización de la política y revela el abismo que separa la vida real, la vida de las personas y el juego de poder que tiene lugar en los despachos.
Interpreta a Elisa. ¿Quién es?
Una periodista en horas bajas que busca la noticia que la coloque de nuevo en el circuito. Va a por todas y se va a encontrar cara a cara con el peligro de desafiar al poder.
¿Ganar un Goya cambia la vida?
El Goya fue una gran alegría para mí, lo viví como el reconocimiento de los compañeros a un trabajo en el que me había dejado la piel y por el que luché mucho. No te cambia la vida, pero sí te abre puertas.