¿Cómo es su personaje?
Es, de los cuatro, el único que no puede vivir con la mentira. Si ella no rompiera con lo establecido, no habría función.
“Si la gente dejara de mentir de la noche a la mañana no existiría ninguna pareja en la tierra”. ¿Está de acuerdo con esta afirmación de la obra?
¡Me parece muy desagradable! (risas). El tema de mentir en la vida es una cuestión de principios y de decisiones, de maneras de vivir. Yo soy partidaria de decir la verdad, no sé vivir con la mentira.
¿Decir la verdad tiene más ventajas o inconvenientes?
Todo es relativo. En el contexto de la infidelidad, evidentemente es mucho mejor no decir la verdad, pero dentro de la función es un juego.
¿Cómo es Aitor Mazo?
Un compañero estupendo. Ya trabajamos juntos en otro montaje y a mí me parece un magnífico actor.
“Aquí no hay quien viva” mantiene su éxito después de varios años. ¿Cómo fue aquella época, qué le aportó?
Cosas buenísimas. Fue una serie estupenda, un gran éxito y, como todo éxito, siempre repercute positivamente en todos, o sea que gran etapa de mi vida y gran serie.
¿Nuevos proyectos a la vista?
Vuelvo muy prontito a la televisión, pero no te puedo adelantar nada más (risas). ¡Dentro de muy poco lo podré contar!