¿Qué es “Losers”?
MARÍA PUJALTE: Una hora y veinte de diálogo trepidante e hilarante, una comedia romántica de dos personas que se enamoran a primera vista. Ellos son muy peculiares, con sus rarezas. Yo veo que todo el mundo parece muy normal hasta que acercas una lupa… ¡todos tenemos marcianadas! (risas) y ellos se muestran así. Este choque de rarezas resulta muy gracioso. Hay dos actos: uno cuando se conocen y el segundo, un año después, cuando empiezan a vivir juntos. Está todo lleno de diálogos, peleas, mucha complicidad, situaciones pedestres muy cotidianas… ¡es muy divertido!
VICENTE ROMERO: Ambos son perdedores ante lo que la sociedad espera del individuo hoy: que tenga un buen trabajo, una familia y un coche estupendo… y cada uno de ellos es una persona peculiar que ronda los 40 y no ha podido alcanzar ese estatus a ojos de los demás, entonces son unos losers, pero realmente son dos personajes tiernos que protagonizan una historia de amor con sus altibajos, sus reconciliaciones y su final feliz.
Háblennos de sus personajes…
MARÍA: Sandra es una mujer que está buscando un novio como una desesperada y que no ha tenido suerte hasta ahora en el amor, no ha sabido estar en pareja ni siquiera un año. Es muy optimista y muy vital, no cesa en el intento, entonces la vemos encontrándose con Manuel…
VICENTE: Manuel es un personaje tierno, muy dependiente de su madre, con un trabajo bastante pésimo. No ha cumplido las expectativas que los demás tenían de él, tiene poca relación con la sociedad y, de pronto, conoce a una chica que le gusta. Ha tenido una relación anterior bastante tormentosa con un final turbulento. Está lleno de manías, es bastante escéptico respecto al amor… y le gustan las mujeres maniáticas.
¿Refleja la función los miedos habituales que surgen al cumplir los 40?
MARÍA: Esa edad es la mitad de tu vida más o menos y yo sí me doy cuenta de que la gente hace balance, empiezas a hacerte la pregunta de ‘qué has construido hasta aquí’, haces recuento y empiezan a aparecer las sensaciones de fracaso o de soledad más clara, miedo a no poder conseguir cosas… empieza a pesar un poco la vida. En ese sentido, la función refleja lo que hay, la realidad de la vida.
Una de sus experiencias profesionales más gratificantes ha sido…
VICENTE: El acceso al mundo profesional, la puerta a todo lo que estoy haciendo, fue “Padre coraje”.
MARÍA: ¡Es tan difícil responder a eso! Yo estoy agradecida a la vida, porque me la he podido ganar trabajando siempre de lo que quería ser desde pequeñita.
Si tuvieran la oportunidad de dedicar el aplauso más grande del mundo a alguien, ¿para quién sería?
MARÍA: A muchísimas personas que viven cada día con dificultades, un esfuerzo enorme, horarios descomunales, sueldos paupérrimos y, a pesar de todo, tienen una sonrisa y tiran para adelante. Cada vez lo ponen más difícil para las personas que levantan este país…
VICENTE: Sí, a la gente que trabaja y que no tiene voz, que se está teniendo que enfrentar a situaciones muy difíciles sin abrir la boca. Les dedicaría un aplauso por la resistencia y la capacidad de vivir.
¿Cuáles son sus otras pasiones?
VICENTE: ¡Vivir feliz en la vida! Alcanzar el paraíso en la tierra.
MARÍA: Viajar, quedarme en casa sola y recargar las pilas leyendo, escuchando música, cocinando… ¡muy normalita, ¿eh?! (risas) Nada de hacer puenting (risas).