• ¿Cuál es el trasfondo de “Taitantos”?
Muy sucintamente, habla de lo tontos que somos y de cómo no paramos de inventar excusas para no vernos tal cual somos.
• Susana Duarte, su personaje, es…
Una mujer fuerte en un momento bajo. Su burbuja de ‘vida envidiable’ explota por un comentario malintencionado en su video-blog de moda (medio en el que es una auténtica gurú). Las cosas se le complican en varios frentes y, de repente, el espejo le devuelve a una señora desconocida: Pasa de estar encantada de conocerse a no saber quién es en algunos incómodos pasos.
• ¿Tiene algo en común con ella?
Casi nada. Un cuerpo.¡Esto lo mejora todo!
• Su personaje muestra a una bloguera atacada. ¿Qué le estresa a usted?
La prisa y el ruido. Me bloquean.
• Y de lo contrario, ¿qué le relaja?
Los árboles, las plantas en general, los animales (excepto las moscas) y algunas personas.
• Hace ya un año de la época de ensayos con esta función. ¿Alguna anécdota?
Coté Soler y yo solo nos conocíamos de charlar, así que, cuando comenzaron los ensayos, yo, que soy bastante miope, le veía poner cara de… como cuando chupas fuerte un limón. Y yo pensaba: «Uy, esto no le está gustando nada», ¡amargadita estaba! Luego resultó que lo del limón le pasa cuando algo le gusta (risas), así que todo ok.
• Candela en “Los Serrano”, Adela en “Manos a la obra”, Clara en “Física o Química”… ¿Cuál ha sido el papel de serie de TV que más le ha hecho disfrutar?
Hay dos. Uno en una peli para tele, “Para entrar a vivir”, a las órdenes de Balagueró. No tenía nombre y yo la bauticé La Pepi. El otro lo vio solo la familia: Tatú en «El botones sacarino» con J. A. Escrivá (dos o tres emisiones y al cajón).
• La cinematográfica es otra de sus facetas y ha trabajado con grandes directores, como Javier Fesser o Icíar Bollaín. ¿Qué le han aportado?
Mucho. Comencé bien, me pegué a Paco Pino y Luis Jimeno, que me dieron la vuelta como a un calcetín y luego empezaron a surgir las oportunidades de ponerlo en práctica. Echo de menos hacer cine, pero eso tiene una contrapartida muy interesante… ¡Ser novata a mi edad es un auténtico lujo, amigos! (Risas).
• En teatro, ha participado en más de una veintena de montajes, muchos de ellos comedias. ¿Qué siente con las carcajadas del público en directo?
El público, ría o calle, te abraza desde la oscuridad. A veces un silencio a punto de quebrarse requiere que ellos no respiren. Y eso es casi más intenso que una carcajada para el que está arriba.
• Si hay una de sus obras teatrales que le marcó para siempre, esa fue:
“Orgía” de P. P. Pasolini (1992) y “La monja Alférez” de Domingo Miras (2013).
• Mataría por interpretar el papel de…
El demonio.
• Se declara admiradora de…
Aldoux Huxley.
• Promete no retirarse de las tablas sin antes haber…
¡¡¡Hecho verso!!!
• Nunca imaginó que, a los taitantos años que tiene, iba a haber conseguido…
Ser creíble con espadas.
• Lo más maravilloso que le aporta su profesión es:
No acabaría nunca.