¿Qué trae consigo esta lluvia constante?
Nos enfrenta a una historia de profunda amistad y destrucción de esa amistad, destrucción de una familia incluso.
La obra triunfó en Broadway en 2010. ¿Cómo de alargada es la sombra de Hugh Jackman y Daniel Craig?
Tan poco alargada que no existe (risas). No hay referentes, no hay imágenes, no hay nada. Aparte, en mi humilde punto de vista, es un casting para llenar las arcas, no creo que sea el adecuado.
Háblenos de su personaje, ¿quién y cómo es Dani?
Es un policía con unas características excesivas en cuanto a impulsividad, salvajismo incluso, brutalidad. Pero a lo largo de la función te vas dando cuenta de que dentro hay un ser humano con el que la gente se va a identificar.
¿Nos define a Peris-Mencheta y a David Serrano?
Peris-Mencheta es una delicia porque es muy buen ser humano, como actor es fantástico y como director ha conseguido lo que muy pocos han hecho: fascinar a miles de personas. David es mi amigo del alma, otro maravilloso ser humano y un tipo al que el talento le sale por las orejas.
Dice Eduardo Galeano que las utopías sirven para caminar. ¿Cuál es la suya?
En lo personal, vivir una vida basada en el amor y que esparces y recibes amor allá por donde pasas. Y a nivel general, lo mismo pero aplicado al mundo: un mundo más justo donde no siempre ganen los que ganan, donde hay un reparto más equitativo de dinero, de trabajo, de salud, de amor…
