¿Qué hace una chica como tú (de cine) en un sitio como este (el teatro)?
El teatro forma parte de mi vida mucho antes que la gran pantalla, ya que ya pisé varios escenarios como bailarina de ballet y luego con mi grupo musical de éxito en los 80, ‘Peor impossible’, que éramos pop con puestas en escena teatrales totales.
¿Qué es “Resilienza d’amore”?
Es un solo o un recital donde reúno pin-celadas relacionadas con las mujeres y el dadaísmo, el surrealismo y otros ismos, y de cómo el arte ejerce un efecto terapéu-tico en nuestras vidas y cómo reciclando el material traumático residual de las mismas se puede volver a componer algo artístico y, por ende, terapéutico.
¿Qué es lo que más le honra de este proyecto tan personal?
El éxito que cosechó en el legendario Piccolo Teatro a principios de este año, las risas y lágrimas que ha producido por igual y la experiencia liberadora vivida por el público fiel y entregado que llenaba la sala todos los dias.
¿Por qué nadie debería perderse “Resilienza d’amore” en el Español?
¡Para saberlo habrá que venir a verla, a sentirla! Yo espero contagiarles mi emoción interpretando esta pieza que tanto me representa en un teatro como el Español, con el que soñaba desde hace mucho tiempo, compartirlo con los fieles del teatro y con tantos de mis compañeros artistas. ¡Y hacerlo en Madrid! la ciudad donde vivo.
Su debut cinematográfico fue con “La ley del deseo” de Almodóvar. ¿Se han cumplido las expectativas de aquella jovencísima Rossy?
¡¡Todo parece que fue ayer!! Pero me siento más joven ahora, en mi madurez, que cuando era aquella jovencita demasia-do madura para su edad. Las expectativas, muchas ya cumplidas, se regeneran sin cesar…
Además de “chica Almodóvar”, ha brillado en la moda con diseñadores de la talla de Jean-Paul Gaultier o en los escenarios musicales. ¿Qué faceta artística le hace disfrutar más?
Son todas parecidas, cual vasos comunicantes. Quizás aquellas en las que el público está presente tienen una carga instantánea más emocionante, pero todas tienen su magia.
Ha desarrollado gran parte de su carrera en Francia. ¿Qué le ha aportado la vida en el país vecino?
Siempre lo digo y siento repetirme, pero… ¡yo solo creo en las fronteras gastronómicas! (risas). He trabajado mucho en Francia et je suis francophone totale, pero también en Italia, ¡que me piacce da morire!
Con un pie en el 2016, ¿cuáles son sus ilusiones para el nuevo año?
Ilusión es una palabra que me viene grande, deseos muchos y quizás los más importantes se manifiestan en lo tangible y concreto: bajada de IVA fulgurante, derechos a la altura de las obligaciones para las profesiones liberales y artísticas y bueno, hay tantos, que temo haceros un mitin in situ…
Uno de los rodajes más divertidos que recuerda fue…
“Mujeres al borde de un ataque de nervios” sigue siendo, sin duda, una de las experiencias más divertidas y llena de anécdotas.
¿Qué hecho, persona o coincidencia ha supuesto una gran suerte para su trayectoria profesional?
Pedro, es evidente, aunque quizás le preceda mi apéndice nasal.
Cuando está fuera de España y alguien le pregunta por lo mejor de su país, ¿qué le responde?
La gastronomía, el sol, la buena gente… ¡topicazos pero verdaderos!
Un verdadero ídolo para usted es…
Chus Lampreave.
En lo personal, nada le hace sentir tan orgullosa como…
Mis hijos.