• Tras cinco años de pausa interpretativa y después de su breve paso por “Alma y cuerpo” en el Español, ¿por qué ha elegido este proyecto y no otro para su gran vuelta a las tablas?
Porque de ninguna de las maneras me perdería un proceso como este. A todos los niveles, tanto artístico como humano.
¿Qué es “La cocina”?
Una obra que nos habla de lo que implica el de dónde venimos, el dónde estamos y el a dónde queremos o no ir. De lo que se desea y lo que nos lo impide. Es una historia de múltiples desencuentros en un único encuentro. Un restaurante. Un viaje a las tripas de una cocina que, entre comidas y cenas, sirve diariamente unos mil cubiertos. Un espacio en el que se suda, se ríe y se llora. Se convive, se sobrevive. Una bestia que deshumaniza. Un cocinar sin espacio para los sentidos. Un infierno con necesidad de latir, de comunicarse y de soñar.
¿Cómo es su personaje?
Interpreto a Monique; francesa, camarera. Ese día tiene que sustituir a la compañera que se encarga de recibir y adjudicar las mesas a los clientes. Monique siempre va hacia delante. Siempre. Es una mujer ambiciosa, práctica, desafiante, eficiente, inde-pendiente… es felina, es gata. Está casada, pero mantiene una relación con Peter, uno de los cocineros más veteranos del Marango y, sin duda, uno de los más especiales en todos los sentidos, tanto profesional como personal.
¿Cómo define esta relación protagonista entre Peter y Monique?
Como un vuelo sin motor, un ‘no puede ser’, pero ninguno de los dos quiere ni pue-de renunciar a ella. Para bien y para mal, Peter la enloquece. Es la única persona que hace que ponga en juego todo lo que es importante para ella.
Forma parte de un grandísimo elenco de 26 intérpretes en escena. ¿Qué destacaría de este reparto?
Que aunque somos cada uno de nuestro padre y de nuestra madre, hemos trabajado todos por un objetivo global: la obra. Hemos creado nuestro personaje a través de crear al otro, al compañero, al equipo. Somos Uno. Un uno formado por 26 mentes, latidos e instintos.
Vamos a ver baile, música, sangre, sudor y lágrimas. ¿Puede adelantarnos algún momento especial?
Prefiero no desvelar… pero sí decirte que siento que, en muchos momentos de la función, el espectador va a tener unas ganas locas de levantarse de su butaca para meterse con nosotros en el escenario, en la cocina.
Aparte de “La cocina”, ¿qué otros proyectos tiene a la vista?
Estoy grabando “La Catedral del Mar”, la adaptación de la novela de Ildelfonso Falcones. Es una serie de 8 capítulos para Antena 3. En ella interpreto a Elionor, un bicho complejo (risas). Tanto “La Cocina” como “La Catedral…” empezaron y terminarán en las mismas fechas –30 de diciembre–. Son mis proyectos hasta nuevo año.
¿Qué deseo profesional tiene claro para cumplirlo próximamente?
Que, si llegan más escenarios, sean desde el mismo enfoque y proceso en el que se ha desarrollado y creado esta cocina.
¿Qué ingredientes no faltan en la cocina de Silvia Abascal?
Admiro y valoro mucho el trabajo del cocinero, soy amante del placer de comer… pero, como creadora, soy nula en la cocina. ¡Definitivamente no es mi don!
¿Y su plato preferido?
Cualquiera que cocine mi madre.