Escribió su gran amigo Pablo Neruda: que recordar a Miguel Hernández era un deber de España, un deber de amor.
“¡Nos toca ahora y siempre sacarlo de su cárcel mortal, iluminarlo con su valentía y su martirio, enseñarlo como ejemplo de corazón purísimo! ¡Darle la luz! ¡Dársela a golpe de recuerdo!”.
Darle luz. Eso es lo que hace, desde las tablas, con sus versos, con la inolvidable e inmortal, como él, música de Joan Manuel Serrat, este montaje que, dirigido por Gabriel Fuentes, recrea la vida y la obra del poeta, del poeta cabrero.
“Es uno de los poetas más importantes de nuestra literatura. Fue un hombre de origen humilde, con escasa formación y pastor de cabras. Comprometido con la libertad y la justicia social, combatió en el bando republicano durante la Guerra Civil Española y, una vez perdida la guerra, se mantuvo inquebrantable hasta su muerte”, afirma el director, que ha basado su trabajo en el compromiso con la belleza, la emoción y la sencillez.
Un viaje apasionante
A pesar de la belleza de su pluma, la peripecia vital del de Orihuela siguió mucho tiempo silenciada. ““Para la libertad” es un espectáculo sobre la vida y obra de Miguel Hernández, inspirada en todo su legado poético. Es un montaje que celebra la esperanza y habla del valor del amor a las ideas, a los otros y a uno mismo”, nos cuenta el director, y continúa: “Lo más bonito es que te hace descubrir el lado más humano de Miguel. Era un hombre inteligente, arrollador y con un gran sentido del humor. La obra nos lleva a varios momentos de su vida, desde sus primeros años de juventud, su estancia en Madrid, el viaje que realizó a la antigua URSS o los últimos momentos del poeta en las cárceles franquistas”.
Daniel Ibáñez, uno de nuestros jóvenes actores con mayor proyección, se mete en la piel del poeta –“ha construido un Miguel Hernández luminoso y profundamente humano”– a la vez que interpreta en vivo “Las nanas de la cebolla”, “La elegía a Ramón Sijé”, “Llegó con tres heridas” o “El niño yuntero”, algunas de las canciones de aquel disco histórico con el que hace más de cincuenta años Serrat rescataba del olvido la figura del poeta. De hecho, el espectáculo cuenta con el apoyo y la asesoría del músico catalán.
“Contar con las canciones de Serrat ha sido un auténtico lujo. Las canciones impulsan la trama de la obra y permiten que transitemos por momentos muy distintos de la vida del poeta. Desde el principio, ha sido muy generoso y nos ha dado libertad absoluta para adentrarnos en la obra y en sus canciones. Quería que tuviésemos la libertad que él tuvo en su momento para hacer su disco. Nos pidió que hiciéramos algo sincero. Ha sido un regalo”.
Junto a Ibáñez, Eva Rubio y Pablo Sevilla dan vida a un abanico de personajes que se irán cruzando en la corta vida del poeta, muerto cumplidos los 30 años tras ser conmutada su pena de muerte por treinta años de cárcel. Así veremos a Josefina Manresa, mujer de Miguel, Maruja Mallo, pintora y amante del poeta, Concha de Albornoz, Ramón Sijé, Pablo Neruda…
“Los dos actores hacen un trabajo excepcional cambiando de personajes y de registro de forma vertiginosa”, dice el director, y finaliza: “Los espectadores van de una escena a otra a un ritmo trepidante y pasan del llanto a la risa en cuestión de minutos. Salen muy conmovidos tras ver la función. Es emocionante escucharlos cantar, reír y llorar. ¡Y los hay que repiten!”.
Teatro Infanta Isabel – Nº Noviembre 2024