Publicado el 28 de Abril de 2016 a las 09:43 horas
Concha Velasco deslumbra como Juana La Loca
Tras su estreno en Sevilla, la ‘todoterreno’ Concha Velasco se convierte en Juana de Castilla, uno de los personajes más conmovedores, incomprendidos y olvidados de la Historia de España. Ahora, a través de un magnífico y dolido monólogo, el dramaturgo Ernesto Caballero le da el lugar que merece, la saca de las sombras y la pone frente al público para que, al final de su vida, pueda rendir cuentas. La mano sabia de Gerardo Vera basta para hacer de este oratorio un espectáculo fascinante, que podremos ver a partir de hoy en el Teatro de La Abadía.
FUE RECIBIDA POR LOS gritos de agonía de más de cien herejes que a esa misma hora morían quemados al pie de la ventana tras la cual su madre yacía atravesada por los dolores del parto. Hija de los Reyes Católicos, arrastrada vertiginosamente por las turbulencias e intrigas políticas y religiosas de su época, se convierte en una mujer y una reina destrozada emocionalmente por sus grandes contradicciones, por su rebeldía, por su fuerte personalidad y por un enorme desequilibrio afectivo que cristaliza en su matrimonio con Felipe de Habsburgo.
Una mujer convertida en una sombra
Es Juana de Castilla, “un personaje que de haberlo conocido Shakespeare sería sin duda la protagonista de una de sus grandes tragedias”, afirma Gerardo Vera, director de este monólogo que ha escrito Ernesto Caballero y protagoniza la gran Concha Velasco, y añade: “yo siempre eché en falta un tratamiento más profundo y más justo con tan extraordinario personaje y cuando Ernesto Caballero me mandó este texto vi desde su primera lectura que era el espectáculo teatral que había que hacer”.
El monólogo, que se ha estrenado en Sevilla con una magistral Concha Velasco sobre las tablas, es un oratorio que el autor ha querido ambientar en el momento en que la reina sabe que va a morir y hace una confesión en la que repasa toda su vida: “Mi principal propósito como dramaturgo ha sido crear un personaje poliédrico, sensible y perspicaz decidido a sobrevivir al infortunio haciéndose fuerte en los infranqueables dominios de la irrealidad y la imaginación”. Ha confesado Caballero que a medida que iba escribiendo el monólogo y viendo la cara y los gestos del personaje iba pensando en Concha “porque necesitaba que el personaje tuviera vitalidad y alegría, deseo de reinventarse y de dejar las mazmorras y eso solo podía hacerlo una actriz inmensa como ella”.
“Tengo una ilusión tremenda, estoy segura de que va a ser uno de los personajes más importantes de mi vida. Ahora no paro de estudiar, me levanto a las seis de la mañana para leer y me doy cuenta de lo poco que sé de Historia, Juana la Loca es la gran desconocida”, finaliza la actriz.
Y ya es hora de reencontrarnos con uno de los personajes más conmovedores de nuestro pasado, una mujer fascinante, muy sensible y culta, con valores del Renacimiento cuyo único pecado fue nacer fuera de lugar y de su tiempo. Ella misma nos lo cuenta…
