Publicado el 29 de Noviembre de 2023 a las 11:30 horas
Kulunka Teatro estrena "Forever" en el Centro Dramático Nacional
¿Hasta dónde nos puede arrastrar la incomunicación? “Forever” es la historia de cómo una familia se va alejando de lo que soñó que sería. El lenguaje silente de las máscaras le sirve a Kulunka Teatro, creadores de piezas extraordinarias como “André y Dorine” o “Solitudes”, para hablar con humor e ironía de las contradicciones del amor, poniendo el foco en temas como la paternidad, la educación, la discapacidad, la sobreprotección, la sexualidad o la violencia. En el Teatro María Guerrero del 29 de noviembre al 30 de diciembre.
Trece años después, Kulunka Teatro sigue a vueltas con las máscaras. “Tienen algo de adictivo”. Y, de una manera casi inconsciente, también vuelven a la familia. Seguramente porque el mundo entero se puede condensar en ella.
“La familia es el epicentro de todos los terremotos. Se suele decir que todas las familias son distintas y que todas se parecen”, dice Iñaki Rikarte.
Y continúa:
“Las máscaras tienen la virtud de dotar de dimensión a lo anecdótico. Quizás no favorecen grandes alardes estructurales en lo dramatúrgico, pero sí aportan carga de profundidad. Exigen un trabajo de depuración, de síntesis, de búsqueda de la esencia, que nos sigue resultando fascinante. Además, en el teatro con máscaras el público, en contra de lo que pudiera parecer, participa de un modo muy activo dotando de sentido constantemente a lo que sucede. Quizás, que el espectador necesite implicarse tanto en la narración es el motivo por el que lo que sucede en el escenario le afecta de un modo más hondo”.
La noria de la vida
Ella y él se aman. Tanto que desean con toda su alma materializar ese amor en un hijo. Pero cuando por fin lo logran, nada es lo que imaginaban.
Sobre una plataforma giratoria, que nos permite ver distintas habitaciones de la vivienda donde todo sucede, y con un lenguaje muy cinematográfico, “Forever” es un tiovivo, un relato poliédrico, la noria de la vida. Pero también una espiral que, a medida que gira, ahonda en el dolor de sus protagonistas:
“una mujer, un hombre y el hijo que tanto desearon tener. Esperamos que sean seres humanos con los que el público se sienta identificado no sólo en sus grandezas, sino también en sus miserias”, nos cuenta el director.
Rikarte firma la dirección y la dramaturgia –esta de forma conjunta con los también actores Garbiñe Insausti, José Dault y Edu Cárcamo– de una pieza que cuenta la historia de una familia cuyos miembros, tratando de hacer las cosas lo mejor que saben, se van alejando poco a poco de la vida que soñaban.
“Nada nuevo, porque la vida casi nunca es eso que proyectamos. Lo que se plantea aquí es cómo la vida te puede llevar a puertos tan alejados de lo previsto en una combinación de factores en la que el destino juega sus cartas, pero no carga con toda la responsabilidad. Empezamos a trabajar con la pregunta de ¿cómo se puede llegar a una situación así? y tratamos de dar algunas pistas en torno a la pregunta sin lograr nunca responderla”, reflexiona.
Y finaliza:
“Ojalá “Forever” continúe reverberando dentro de los espectadores al salir del teatro... Eso sería una pasada”.
Por V. R. Fotos Aitor Matauco
