Publicado el 01 de Marzo de 2017 a las 11:10 horas
La CNTC y Micomicón estrenan "La judía de Toledo"
Hace 25 años un grupo de actores recién salidos del curso de la Compañía Nacional de Teatro Clásico se quedaban con ganas de más. Formaron juntos Producciones Micomicón y “Los melindres de Belisa” fue su primer pilar al que asirse bien fuerte. Ahora, nada mejor para celebrar un cuarto de siglo de camino que volver a encomendarse a su santo laico favorito, don Lope de Vega, y en la casa que fue el inicio de todo. Comandando la coproducción de la CNTC y Micomicón, Laila Ripoll se pone al frente de un elenco de ocho actores para contarnos los amores entre Alfonso VIII y la judía Fermosa, llamada Raquel aquí por vez primera...
UN REY QUE PRETENDE ser tan sólo un hombre, un monarca que abandona la política para dedicarse a sus intereses personales, un país desgobernado, en crisis y con un peligro a las puertas...
“¡Qué canalla es Lope de Vega! Primero nos enamora, paso a paso, lentamente, y después nos golpea violentamente”, anticipa la directora Laila Ripoll –Premio Nacional de Literatura 2015 por “El triángulo azul”–. Del 3 al 26 de marzo en el Teatro de la Comedia.
Cuando Lope golpea...
Según relató después Alfonso X en su Crónica General, el rey Alfonso VIII, recién casado con Leonor de Aquitania, se enamoró perdidamente de una judía de Toledo y se encerró con ella durante siete años olvidando a su esposa y su reino. Cuentan las crónicas que los nobles decidieron matar a la judía y los esposos sellaron la paz. Realidad o leyenda, Lope, el gran Lope, se hizo eco de aquellos amores y nos legó un texto que influyó a muchos después, complejo, pero con una tremenda fuerza poética.
“Sugestiva, embriagadora, perturbadora. Hay escenas, pasajes, momentos, frases... que no se pueden olvidar. Y estamos seguros de que puesto en un escenario puede crecer y provocar toda una catarata de sensaciones”, dice la directora.
Federico Aguado, Elisabet Altube, Teresa Espejo, Manuel Agredano, Marcos León, Mariano Llorente, Jorge Varandela y Ana Varela son los encargados de hacernos volar hacia el siglo XII a través de un montaje lleno de lecturas complejas y momentos desconcertantes, deslumbrantes de belleza... que esconden mucho más.
“Nadie duda un solo segundo de quién tiene que morir. Tragedia política, tragedia terrible, brutal, implacable, cruenta. Y después de la sangre todo vuelve a la normalidad. Así de fácil. ”La judía de Toledo” es un drama político donde los hombres de poder se comportan de manera reconocible en muchas actitudes que podemos ver hoy. Y eso nos interesa. Y nos inquieta. Este texto encierra muchas preguntas que nos gustaría que quedaran en el ambiente cuando el espectador salga del teatro”, finaliza la directora.
Lope en estado puro. El mejor Lope...
