Publicado el 02 de Junio de 2017 a las 09:29 horas
Manuel Carcedo Sama y Karpas Teatro, seducidos por Molière
Decía el gran Juan Luis Galiardo que “El avaro”, título que se estrena hoy en Karpas Teatro y que fue su último trabajo en teatro, era el papel más exigente de su carrera y uno de los más exigentes de la historia del teatro. Fascinado por Molière desde su juventud ahora es Manuel Carcedo Sama el que se atreve con el viejo Harpagón: “Nunca estuvo tan vigente este personaje”. Acostumbrados a verle al frente, sobre todo, de textos propios y de Lorca, hoy firma la dramaturgia y dirección de una obra fascinante y atemporal que pone en escena un puñado de grandes actores encabezados por Rubén Casteiva.
VIEJO, VIUDO, AVARO y usurero, tal es la ambición de Harpagón que exige a todos los que se hallan bajo su mismo techo que vivan en condiciones miserables a fin de no gastar ni una moneda de sus acaudalados ahorros. Pero no sólo eso, también pretende manejar los hilos de cuantos tiene alrededor. Padre de dos hijos, Cleanto y Elisa, de ellos intenta obtener matrimonios que lo beneficien económicamente. Claro, al precio que sea.
Pero el amor interviene…
De algo nos suena...
“Molière nos enfrenta a nuestra propia sociedad en la que, desgraciadamente, existen más ‘Harpagones’ que nunca. El caso de Harpagón lo estamos viendo hoy constantemente ocupando los espacios in-formativos. El desordenado apetito de acumular riquezas genera patologías que termi-nan por destruir al individuo. Nunca estuvo tan vigente este personaje”, afirma Manuel Carcedo Sama, que firma la dramaturgia y la dirección de este texto mayúsculo del teatro universal.
A través de una puesta en escena clásica, pero no por ello exenta de imaginación y atendiendo siempre a la esencia cómica de la obra, el director, contrario a la reinven-ción del teatro –“el teatro ya se inventó y está muy bien inventado”–, transita en su propuesta entre la Comedia del Arte y el cómic de Ibáñez. “Esto contrasta violentamente con el mensaje de fondo que el autor propone y que he intentado potenciar con un poso trágico que puede sorpender al final”, afirma.
Los sobresalientes Rubén Casteiva –Harpagón–, Alberto Romo –Cleanto-, Belén Orihuela / Patricia García –Elisa–, Lisandro Vela / Jorge Peña Miranda –Valerio–, Ana Vélez / Alexia Lorrio –Mariana–, Maite Vallecillo / Charo Bergón –Frosina–, Raúl Peñalba / César Rosado –Flecha– y Jorge Peña Mirada / Javier del Arco –comisario– componen el reparto de esta obra maestra que lo es porque “tratar temas profundos desde la comedia no es nada fácil y ese es el gran acierto de Molière. Va-mos a ‘partirnos’ de risa y vamos a llevarnos a casa la imagen patética de un ser destrui-do bajo el peso de su propia ambición. Más o menos lo que vemos en los telediarios de hoy en día”, finaliza Carcedo.
Dos horas de sorpresas y risa constante y, después, un buen poso sobre el que reflexionar… y mucho.
Fascinante Molière
“Molière es en sí mismo un personaje fascinante que a mí ya me fascinó cuando lo descubrí en cuarto curso de mi Bachiller”, dice Manuel Carcedo Sama.
Dramaturgo, actor, cómico de la lengua, director y empresario de su propia compañía, recorrió todos los caminos de Francia mostrando todas las lacras de la sociedad y consiguiendo que esa sociedad reflexionara riéndose de sí misma. “Castigat ridendo mores” –“Corrige las costumbres riendo”–. Es autor de obras maestras como “Don Juan”, “El misántropo”, “Tartufo”, “El avaro” o “El burgués gentilhombre”, entre muchas otras.
En plena representación de una de sus obras, “El enfermo imaginario”, se sintió indispuesto y murió pocas horas después. Su epitafio, escrito por él mismo, reza así: “Aquí yace Molière, el rey de los actores. En estos momentos hace de muerto y de verdad que lo hace bien”.
