Publicado el 09 de Diciembre de 2017 a las 09:46 horas
Silvia Marsó brilla en "24 horas en la vida de una mujer"
Existen días de nuestra vida que, sin saberlo, nos colocan ante un dilema que cambiará nuestra existencia para siempre. Días que nos convierten en quienes somos. Con esta premisa y a 75 años de la muerte de su autor, esta sencilla y poderosa historia de Stefan Zweig realiza una exquisita disección de nuestros deseos más profundos, los mismos que autorreprimimos para no entrar en conflicto con lo establecido. Dirigida por Ignacio García y acompañada en escena por Felipe Ansola, la alternancia entre Víctor Massán y Germán Torres y un trío musical de piano, violín y violonchelo en vivo, Silvia Marsó protagoniza "24 horas en la vida de una mujer", un apasionado espectáculo en la piel de una aristócrata destinada, por primera vez en su vida, a enfrentar todos sus principios vitales y morales. En el Teatro de La Abadía del 13 al 30 de diciembre.
LOS MISTERIOS de la naturaleza humana y el destino son temas recurrentes en el teatro universal de todos los tiempos.
Stefan Zweig se atrevió con ellos en esta novela publicada hace casi un siglo, siendo adaptada múltiples veces tanto en escenarios de todo el mundo como en la gran pantalla.
Arropado por un poderoso texto capaz de conservar la eterna vigencia de los temas que aborda, Ignacio García sube a escena este elegante escaparate de pasiones donde la presión social, las normas de conducta, el estatus y la religión siempre condicionan cada uno de los actos del ser humano.
“La obra es una reflexión, apasionada y dialéctica, sobre el conflicto entre la libertad individual, entre los deseos que nos empujan a la pasión y la sociedad que los reprime tratando de estandarizar la vida emocional. Puesta en ese dilema, una mujer decidirá lanzarse a la aventura de vivir un romance que es mucho más que eso: es un gesto vital, un impulso de vida profunda en el que, además de salvar una vida, salva la suya propia de una vida vegetativa en lo emocional”. Son las palabras del director al hablar de la Señora C o, lo que es lo mismo, la piedra angular de esta aventura protagonizada por Silvia Marsó, y añade: “Es una mujer culta, profunda, convencional en su vida anterior, burguesa y conservadora en su pensamiento, bajo cuya piel se rebela un co-razón apasionado, liberal, aventurero, ardiente, indómito y ansioso de vivencias”.
Un musical de cámara intimista
Estrenado el pasado mes de agosto y rodado en gira nacional antes de su esperada llegada a La Abadía, cabe destacar la escenografía de Arturo Martín Burgos, el vestuario de Ana Garay, la excelente luz de Juanjo Llorens y la dirección musical de Josep Ferré, quien logra integrar la música como subtexto de todo lo que sucede en escena. ¿El resultado? Un espectáculo de profunda resonancia europea –autor de origen austriaco, novela escrita entre las dos Guerras Mundiales, compositor ruso, libretistas franceses, compañía y director españoles– que expone esta “maravillosa y apasionante historia de dos seres humanos atreviéndose a vivir y a quererse, a sentir y hacer sentir. Un espectáculo para sentir y para pensar”.
