Revista teatros

 Aunque estudió electrónica y aviónica, acabó en un casting para la serie “Menudo es mi padre” haciendo ‘pellas’ para acompañar a un amigo. De aquello hace diecisiete años. Desde entonces el Alejo Sauras al que recordamos como el ingenuo Raúl de “Los Serrano” ha ido madurando y haciéndose un hueco en cine y TV y ya ha trabajado a las órdenes de directores como David Trueba o Almodóvar. Ahora le hinca el diente al teatro, ¡y de qué manera!, con un eunuco muy particular que ya triunfó en la pasada edición del Festival de Mérida. 

¿Cómo se le queda a uno el cuerpo cuando es capaz de agotar todas las entradas nada menos que en el Festival de Mérida? Supongo que impresiona pensar que a uno le han visto más de 15.000 personas en solo cinco días de función. 

La verdad, hay un antes y un después de esos dias en mi carrera profesional. Hacer teatro es muchas cosas para un actor, entre ellas una necesidad vital. Y poder hacerlo en el teatro romano de Mérida es un lujo y un privilegio que creo que todos perseguimos. Dicho esto, salir a escena durante 5 dias con ese teatro de mas de 3000 localidades lleno, y ver como disfrutan y se levantan para aplaudir al final, no tiene precio ni palabra que lo defina.

¿Qué recuerdo va a guardar siempre en su memoria de esa experiencia, de ese teatro, de esos días?

La primera imagen que se me quedó grabada es el inicio, todos los actores salíamos a escena por los túneles por los que entra el público, íbamos bajando las escaleras entre la gente ya sentada y nos juntábamos abajo en el foso antes de subir al escenario. Esos 2 minutos que pasaba sólo, al final de ese tunel de piedra de varios miles de años, viendo al otro lado a la gente sentada esperando nuestra salida mientras empezaba a sonar la música de la función, jamás olvidaré ese momento. Ni muchos otros. Ver cómo desde el suelo tumbado se le hinchaban las venas de la garganta a mi compañera María mientras levantaba los brazos para acabar su canción encima mío con las columnas romanas detrás y la diosa Ceres mirando el chorro de voz que le salía de la boca. Y por supuesto ver a 3000 personas aplaudiendo en pié, jamásnhe sentido tanto calor pese a estar medio desnudo.

Todo ese éxito lo ha conseguido una versión muy libre de una obra de Terencio. ¿Tan poco hemos cambiado en dos mil años o el mérito es de Jordi Sánchez y Pep Antón?

En algunas cosas no hemos cambiado nada supongo, seguimos siendo humanos no? Pero en otras, al menos en la forma sí. Y pese a que no seré yo quien le quite a Terencio su mérito que sin duda lo tiene, creo que en esta ocasión el milagro lo obra la adaptación de Pep y Jordi. Particularmente ha sido la primera vez en mi vida que con apenas 20 páginas del texto leidas y sin saber muchas otras cosas como quién iba a interpretar otros personajes, tenía claro que quería hacerla.

 ¿Nos hace falta hoy más que nunca reírnos?

Creo que esa es una expresión que siempre decimos y vamos actualizando como si nunca antes la hubiésemos dicho. Reir es necesario siempre, la felicidad es la meta del ser humano y reirse forma parte de ella. No voy a negar que la situación social que vivimos actualmente es alarmante en muchos aspectos y que últimamente la alegría se cotiza muchísimo, y es verdad que se nota un agradecimiento más efusivo por parte del público que ha disfrutado y viene a contártelo. Pero desgraciadamente los problemas, en mayor o menos medida, existirán siempre. Y afortunadamente los cómicos estaremos ahí siempre para intentar hacerlos desaparecer aunque sea por un rato.

¿Qué tiene de especial “El eunuco”? ¿Cuáles son uno por uno los ingredientes del éxito?

Pues yo creo que básicamente que todos sus ingredientes, texto, dirección, interpretación, música, luz etc... formen un buen engranaje. Suena un poco técnico pero en este caso es así. Hay ciertas cosas que destacan, como el texto, Pepón Nieto y su personaje, o las voces de Jordi Vidal, Jorge Calvo o María Ordoñez (que por cierto recibió el premio de la juventud en Mérida). Pero creo que lo que hace maravilloso éste espectáculo es la buena mezcla de todo.

¿Qué fue lo primero que le cruzó por la mente cuando terminó de leer el texto?

Si, si y si. Tal cual.

 Interpreta a Lindus. Háblenos un poquito más de su personaje.

Lindus es un hermano menor. Un vividor, lleva toda la vida haciendo lo que quiere y disfrutando todo lo que puede sin pensar en ninguna responsabilidad. Al comienzo de la obra ve una chica por la calle y empieza a sentir de golpe todo eso que llamamos amor en sus inicios y que él no había sentido nunca. Lo cual le lleva a hacer, evidentemente, una tontería, cualquier cosa con tal de acercarse a la chica que le provoca todas esas sensaciones.

Él se hace pasar por eunuco para seducir a su amada. ¿En serio hacemos tantas locuras por amor?

No me parece tan descabellado la verdad, se han hecho cosas peores....hasta guerras se han hecho por amor.

Descríbanos a cada uno de sus compañeros de reparto con un palabra.

Bueno, precisamente los nombres de los personajes están elegidos para definir a cada personaje con una palabra, no se me ocurre otra mejor salvo, quizá para el mío...

 ¿Qué se va a llevar de “El eunuco” y de Lindus cuando acabe este viaje?

De Lindus un personaje maravilloso con el que habré aprendido y disfrutado una barbaridad, sin duda mucho mas que el esfuerzo que me ha costado, las cosas como son. Y de la función a mis compañeros sin duda, las experiencias que estamos viviendo juntos en ésta gira no tienen ni palabras que las describan.

Hace casi veinte años de sus primeros pinitos en el mundo de la interpretación. ¿Cómo recuerda al Alejo de entonces? ¿Con qué soñaba? ¿Ha cambiado mucho, ha ido cumpliendo esos sueños?

Desde luego, ya he cumplido algunos y aún me quedan muchos por cumplir. Soy muy afortunado ya que puedo vivir de mi trabajo y no vivo mal. Sinceramente espero que eso siga siendo así y que el resto de mis sueños los vayan cumpliendo mis personajes.

¿Dónde se ve o dónde le gustaría estar dentro de veinte años?

No sé, en todas partes, igual que ahora, allí donde haya un proyecto interesante.

Vamos a hacer un alegato final, ¿por qué no debemos perdernos “El eunuco”?

Porque os va a gustar, a todo el mundo el gusta, es muy divertida.

Por último, aparte de “El eunuco”, ¿dónde podremos verle en 2015? ¿Qué otros proyectos tiene?

En enero se estrena en antena 3 "Algo que celebrar", una comedia sobre los diferentes momentos en los que una familia se reune para celebrar distintos eventos como comuniones, bodas, cumpleaños, y donde todo el mundo trata de ser estupendo a ojos de los demás. Y en el segundo trimestre del año se estrenará en cines "Sólo Química" De Alfonso Albacete. Como bien dice él, una comedia romántica para los que no creemos en el amor.