Revista teatros

 Directa, irónica, mordaz. Sencillamente, única. Charlar con ella se convierte en un bálsamo de honestidad y es que la popular Estela Reynolds de “La que se avecina” no tiene pelos en la lengua, como demuestra al hablar sin reservas de toda una vida dedicada a los escenarios. Curtida en mil batallas y avalada por un valioso as bajo la manga, que es su capacidad creativa, la canaria vuelve a firmar un triplete a cargo de la interpretación, dirección y autoría de su último espectáculo teatral. Acompañada por Luis Miguel Seguí y Félix Navarro, podemos volver a disfrutar de su singular humor inteligente a partir del día 1 en el Teatro Nuevo Apolo.

¿Qué es lo malo de ser perfecto?

Que todos tenemos que presentarnos ante los demás como humanos y defectuosos y nos presentamos como dioses, sin defectos, diciendo cosas como ‘yo nunca he dicho mentiras, yo no soy envidiosa o yo no soy celosa’. En el momento en el que te pillan en un renuncio te machacan doblemente. Lo malo de ser perfecto es que nos presentamos como venidos de Dios, no humanos y defectuosos.

Los 3 intérpretes de la función se multiplican en 10 personajes diferentes. ¿Cuál es planteamiento de la obra?

Son cuatro sketches, yo participo en todos ellos. La primera historia es una cita a ciegas, la segunda son dos yonkis en una calle de Madrid, la tercera son dos hermanos mayores que no se soportan y la cuarta es una historia que parece que está ambientada en los años 50, pero luego nos damos cuenta de que los personajes no están donde parece y nos hablan del futuro. Nos es que sean unos visionarios, sino que nos cuentan lo que está pasando realmente en esta época. 

¿Cuál es el factor común de estas historias?

Las cuatro tienen su mensaje, todas dichos desde la comedia, y se cuentan muchas verdades. Se habla del momento político-social que vivimos, de cómo seguimos amando como en el siglo XIX, esa cosa de posesión, el  machismo, lo que una mujer cree que es ser moderna mostrando su cuerpo cuando luego la mentalidad es tradicional y retrógrada… muchas cosas que apuntan a todo este proceso que yo he ido haciendo durante años, que tiene que ver con otras mujeres, con “Lo mejor de Antonia San Juan”, con los monólogos de los bares…

El humor, la ironía y el sarcasmo se combinan con canciones en directo. ¿Cómo es esta parte musical del show, algún título conocido?

Son canciones que dan un broche final para cerrar el espectáculo, después de todas las cosas que se han contado, para descongestionar los momentos dramáticos y de reflexión. Hay títulos conocidos de artistas como Raphael, Concha Piquer y Sara Montiel. Dan un punto gracioso y amable.

¿Qué destacaría de sus compañeros en escena?

Félix Navarro tiene mucho talento, es un gran cantante. Luis Miguel Seguí es un gran trabajador y alguien muy dispuesto con muchas ganas de hacer las cosas.

Alegato final: ¿por qué nadie debería perderse “Lo malo de ser perfecto”?

¡No, no… se lo puede perder quien quiera…! (risas). Sencillamente invito a la gente que me conoce solo a través de la TV que, si les apetece venir al teatro, vengan a verlo. Es un espectáculo que tiene que ver con la opinión, con la lectura y con todo lo que he leído. Cuando uno paga una entrada de teatro, el que se sube al escenario tiene la responsabilidad de decir cosas nuevas aunque caigan mal. Para ir a favor del individuo hay que ir en contra del individuo.

Cuenta con una sólida carrera artística de 30 años a sus espaldas. ¿Cómo siente el momento profesional en el que se encuentra ahora mismo?

Siento que es un muy buen momento en cuanto a reconocimiento. Por ejemplo, me acaban de dar el Premio Bodevil al Mundo del Espectáculo y ahora en octubre me dan otro en Madrid a toda una carrera. Pero eso es una parte, porque luego hay otra y es que no se corresponde todo el éxito que he tenido en la TV a realmente no tener ningún tipo de propuestas de trabajo de fuera. Llevo un año sin hacer TV y no se corresponde el éxito que tengo en la calle con la gente y en las redes sociales con las propuestas de trabajo. Pero, como siempre, yo me dedico a hacer mis cosas y eso me salva de las pocas o ninguna propuesta que tengo de fuera.

Aparte de esta función, ¿en qué otros proyectos vamos a poder verla este curso 2015-2016?

Estoy preparando varias cosas, como mi próximo espectáculo unipersonal para estrenarlo en enero en Canarias. Y ahí estoy, ¡dedicada a mi teatro!

Uno de los comentarios de algún fan que más grabado se le ha quedado fue:

Ahora mismo acabo de recibir un mail de dos chicas que viven fuera, en Bélgica, y me dicen que las dos tienen un cáncer y que, en este momento tan duro, ver la serie “La que se avecina” y ver el personaje de Estela, les había ayudado de manera terapéutica a sobre llevar la enfermedad y el tratamiento. Les he contestado personalmente porque cuando has vivido algo así con gente de tu familia, con mi padre y con mi madre como yo, y que uno pueda contribuir en la curación, me parece precioso que te manden ese tipo de mensajes.

A pesar de los muchos papeles interpretados, el personaje por el que más la reconocen por la calle sigue siendo…

¡El último…! La gente solo conoce a Estela, no sabe que he trabajado con Pedro Almodóvar, ni con Daniel Calparsoro, ni con Ramón Salazar, ni que has llenado un teatro… pero bueno, no pasa nada, ¡tampoco hay que estar sacando el currículum todo el rato! Lo que interesa es mirar hacia delante, pensar en el futuro, reinventarse y relanzar mi carrera. Ese es mi objetivo: pensar en los próximos 30 años de vida y relanzar mi carrera.

Para usted, el acontecimiento clave que marcó un antes y un después en su carrera fue... 

“Todo sobre mi madre” con Pedro Almodóvar, evidentemente.

Al margen de tu vida profesional, ¿cuáles son sus grandes pasiones?

Me encanta viajar, ir a la ópera con mi bono del Real, mi casa, soy muy casera, mis plantas, mis perritos, la tranquilidad, mi rutina y trabajar. Me hace muy feliz el trabajo, es mi gran pasión.

¿Cómo sería un plan de lo más deseable de sábado noche libre para Antonia San Juan?

Ir a cenar con mis amigos, quedar tranquilos en alguna casa, reunirme con mi pandilla en la que está Javier Cámara, Bárbara, Félix Sabroso… ¡Eso es un planazo!