Revista teatros

Háblenos sobre la obra que le ha llevado a Mérida. ¿Cómo la definiría, qué tiene de especial y qué temas trata o a qué nos enfrenta?

Séneca es un personaje absolutamente interesantísimo en estos momentos primero porque fue un español de Córdoba que a principios de la era moderna estuvo de preceptor de Nerón y prácticamente de primer ministro de Nerón. Estuvo en una época muy convulsa políticamente porque era la época de la decadencia del imperio romano con la particularidad de que era un filósofo, un moralista y un dramaturgo. Entonces es un personaje que es muy interesante porque es un personaje ético con valores que se enfrenta a las labores del poder y ahí se ven todas sus contradicciones, que eso es lo que llama la atención en estos momentos, que un personaje de aquella época pueda ser tan actual ahora.

Cuéntenos cómo es la versión de Emilio Hernández

La versión de Emilio Hernández sobre la obra de Antonio Gala tiene cosas nuevas, por ejemplo, la introducción del personaje de la madre, Helvia, un personaje que fue fundamental en la vida de Séneca. Tiene un escrito maravilloso que se llama “La consolación de Helvia”, que es una preciosidad, que lo hace Carmen Linares y entonces entra ahí por la parte de la canción andaluza y ella también actúa como actriz y está absolutamente extraordinaria. Ha introducido también un poemario cantado de Gala. Mantiene la esencia de la obra de Gala pero aporta hilo musical a la versión esta.

Tres razones de peso para ir a Mérida y no perdernos el montaje que preparan...

La absoluta actualidad del texto. Yo ya he tenido la suerte de actuar con diferentes obras en Mérida y sin embargo esta veo que es una obra terriblemente comprensible para el espectador actual y que se va a sentir muy bien reflejado en la obra. Visualmente es bellísima, Emilio ha hecho un espectáculo estéticamente muy bonito y luego que tengo unos compañeros fantásticos todos. Yo estoy absolutamente sorprendido de lo buenos cantantes y actores y bailarines que son, es que lo hacen todo. Yo por suerte como ya soy mayor han preferido que no cante, que hubiera estado muy bien para este calor que tenemos (Risas).

Es de los que ya ha pisado la arena de Mérida alguna vez, cuéntenos qué recuerdos conserva y por qué es tan especial.

A un actor le da sentido a su trabajo, es como si fueras cantante de ópera y te tocara cantar en la Scala de Milán. Dirías, ‘anda, aquí la cosa va en serio’. Y luego tienes como una sensación de un espacio que es propio para el teatro. Tiene una paticularidad y es que el teatro no sólo es el teatro, sino el público, que es un público que con los años se ha convertido en un público absolutamente interesante para confrontar las obras. Cuando me dijeron lo de Séneca y me pusieron la zanahoria delante  diciendo ‘y posiblemente iremos a Mérida’… me gusta mucho, yo lo recomiendo. Ver la función allí cobra otra dimensión. Y luego la ciudad… A mí me gusta mucho. Tiene un sabor especial.

 Imaginamos que han echado ya un buen vistazo al resto de la programación. Recomiéndenos una obra (que no sea la suya) y díganos por qué esa...

Cualquiera porque está Mérida muy bien. Siempre ha estado bien, pero especialmente en los últimos años se están haciendo montajes estupendos. Cualquiera que te venga bien seguro que no sales defraudado.