Revista teatros

Háblenos de la obra: ¿Qué es, cómo la definiría, qué tiene de especial, qué destacaría de ella?

Alejandro Magno es una obra teatral épica en la cual te cuentan las conquistas y las historias y un momento de la vida de Alejandro Magno que es uno de los mayores conquistadores del mundo. La definiría como un drama épico en el cual distintos personajes intentan sobrevivir ante la llegada de un ejército invasor y el que está al mando de ese ejército invasor está cansado de las sangre y de matar  pero hay algo que le empuja a seguir adelante. Se ha intentado hacer más cercanos a los personajes, hacerlos más humanos y más creíbles, que no sean sólo una cosa épica sino que tengan sus conflictos internos y humanizarlos. Destacaría la dirección que está haciendo Luis, aparte de que esto va parra Mérida y de que visualmente tiene que ser un gran espectáculo está trabajando muy internamente con los actores y de encontrar la humanidad y las pulsiones de los conflictos internos de estos personajes y lo que les empuja a luchar contra otros o contra ellos mismos.

¿Quién es su personaje, cómo es, cómo lo definiría, qué le mueve?

Mi personaje es Hefestión, es el general de Alejandro, es un amigo íntimo desde la infancia, cuando dice íntimo es íntimo en todos los sentidos y es quizás en el único hombre que pùede confiar. Llevan ocho años de campaña, él está con el ejército, es un hombre que está unido a sus soldados y que se da cuenta de que tiene un conflicto porque ellos necesitan regresar ya a casa después de tantos años de campaña y Alejandro quiere seguir adelante. Está entre dos tierras.

¿Cuántas veces han estado en el Festival de Mérida, qué supone para un actor actuar allí y qué se siente cuando pisa ese teatro o cuando lo va a pisar por primera vez? Se trata un poco de que cada uno nos cuente qué significa actuar en el festival y en el Teatro Romano y, si es la primera vez que lo hacen, qué sienten y qué esperan de la experiencia.

He estado como espectador sólo. Primero, el escenario y el lugar es maravilloso, después son tres mil personas, va a parecer un concierto de rock (risas) y luego actuar de noche, que eso sí que lo he hecho alguna vez, con la luna, con el fuego, el agua, va a ser muy telúrico, va a ser una conexión brutal con el espectador y con el más allá que es un poco también de lo que habla esta obra.