Revista teatros

 ¿Te imaginas el mítico cuento fantástico de Chaikovski en versión moderna? La multifacética artista Blanca Li soñó que la popular historia de “El Cascanueces” se podría reinterpretar en su propia clave: el hip hop, el mestizaje y un elenco impresionante. Así, armada con la energía del movimiento y de la danza, la directora de los Teatros del Canal domestica uno de los ballets más bellos del repertorio clásico con unos arreglos innovadores basados en inesperados sonidos urbanos para vibrar con los pasos de sus ocho virtuosos bailarines. Charlamos con esta valiente creadora para descubrir las claves de su nuevo estreno. Por ANA VILLA Fotos DAN AUCANTE

¿Cómo surge el sueño de reinterpretar a su manera la gran obra maestra de Chaikovski?

“El Cascanueces” es un ballet que desde pequeña me encanta, pero me apetecía representarlo de otra manera, con otro lenguaje coreográfico: el hip hop. Este género es una danza de hoy que no existía hace treinta años y me parece que corresponde muy bien a ese espíritu festivo que tiene “El Cascanueces”. Me apetecía darle al hip hop la posibilidad de contar una historia donde hay mucha fiesta, mucha energía, pero también mucha poesía y magia.

¿Cómo presenta esta particular versión, qué elementos la definen?

Es muy divertida, muy enérgica, tanto para jóvenes como para familias y niños. Se utiliza la energía del hip hop para contar una historia que empieza en la actualidad y que se va poco a poco transformando, donde lo onírico y lo real se juntan de manera natural. Hemos utilizado un decorado muy sencillo, con cartones y proyecciones, que nos ayudan a transformar y a vivir un sueño maravilloso que está muy cerca del universo de la obra original.

¿Cuál es la historia de este cuento fantástico?

Es exactamente la misma que la de la original de Chaikovski, la historia de una niña que ve cómo sus juguetes se convierten en príncipe, lucha contra los ratones y viajan juntos al mundo de los títeres. Y en vez de estar en un ambiente de época, se cuenta desde la actualidad. Se trata de un grupo de jóvenes, un grupo de amigos, que organizan una fiesta de navidad y, dentro de los regalos, hay un cascanueces. Uno de ellos es un clásico cascanueces de madera, pero otro es un cascanueces robot. Es este último el que se convierte en príncipe.

Este estreno en España viene precedido por su puesta en escena en Francia. ¿Cómo ha sido el feedback del público?

Estrenamos en el mes de febrero en el festival de Cités Danse de Suresnes, que celebraba sus 30 años de existencia. Es un festival que se ha dedicado siempre a la danza urbana. Ha sido un gran éxito que nos ha permitido una gira que ya está en la actualidad en marcha por más de 60 teatros y el año que viene tendrá una gran gira internacional.

Para usted, uno de los grandes momentazos de este espectáculo:

El momento en el que pasamos del mundo real al sueño y el cascanueces empieza a existir como personaje. En mi caso, este personaje es un bailarín maravilloso e interpreta a este robot de forma muy divertida y que poco a poco se va a transformar en príncipe. Nos lleva a un mundo de sueño, es muy bonito.

¿Qué cualidades tienen los 8 virtuosos bailarines que protagonizan este show?

Son bailarines que pasaron un casting en Madrid –todos son españoles menos dos– y cada uno tiene un estilo único y especial, cada uno viene realmente de un estilo diferente y tiene su propia manera de bailar, ya que el hip hop es muy autodidacta.

¿Por qué no podemos perdernos este prometedor estreno?

Porque es una producción muy distinta, igualmente bella y muy divertida de un clásico inmortal que conocemos todos. Tiene algo también de universal y creo que la gente lo va a disfrutar mucho, sobre todo los jóvenes.

Desde su punto de vista como directora, ¿cómo siente el momento vital de los Teatros del Canal y qué desafíos se ha planteado lograr en esta nueva temporada?

Teatros del Canal se ha convertido en una institución internacional de referencia para la cultura escénica española, no solo de la CAM. Durante estos tres años que llevo, hemos podido coproducir más de 89 espectáculos, tenido más de 60 residencias de investigación coreográfica, muchísimos espectáculos y, lo más importante, más de medio millón de espectadores han venido a los teatros. Esto es el resultado del trabajo constante de un equipo maravilloso donde hemos mantenido en todo momento el teatro abierto. Yo, como artista mujer y directora, creo que es una de las más bellas aventuras de mi vida.