Revista teatros

Dos actores en escena, el argentino Lautaro Perotti y el español Santi Marín, están a medio metro, pero jamás se tocan. Ni siquiera se miran. No pueden, porque sus personajes están a miles de kilómetros, uno en Madrid y otro en Australia... La narración de su historia de amor por Skype es el último y conmovedor texto del maestro argentino Claudio Tolcachir, uno de los directores más consolidados y luminosos de las artes escénicas no solo en Argentina, sino también en nuestro país. Con él charlamos acerca del amor, de la soledad, del mundo real y del que no lo parece tanto y de esta pequeña joya que, tras su paso por el Festival de Otoño, el Teatro de La Abadía mantiene en cartel. Por V. R.

¿Claudio Tolcachir ha vivido alguna vez una relación a distancia?

Por las características de mi trabajo, que me llevan por momentos a estar meses lejos de casa, por supuesto tuve que mantener relaciones a distancia. Con mi pareja, con mis familiares y amigos. Es un trabajo muy esforzado por momentos sostener la cotidianidad con quien no compartís el espacio físico. Poco a poco se v volviendo mas Dificil y se van abandonando esas conversaciones.

Mis hijos se gestaron en Chicago por lo que sin duda, el vinculo con la Gestante y su familia podríamos decir que es la relación a distancia mas intensa y compleja, ecografías, estudios, conversaciones en donde se tomaron decisiones  fundamentales. Todo eso sucedió a través de una computadora. Sin duda este tipo de vínculos ya forman parte de nuestras vidas. en relación a lo amoroso. Creo que la ausencia del otro, el no conocer a alguien genera un tipo de vinculo diferente. Por momentos mas abierto por esa misma distancia, por momentos mas superficial. Pero para nada descartaría el valor de este tipo de vínculos.

Creo, de hecho, que conoció a su sobrino por Skype. ¿De qué manera están cambiando las nuevas tecnologías, internet, las redes sociales nuestro modo de relacionarnos? ¿Es siempre positivo?

 Creo que así como las cartas fueron los grandes salvadores en tiempos de mis abuelos, cuando cambiaban de continente y preparaban todo para luego trasladar a sus familias. Ahora la posibilidad de comunicarse por tantos a medios ayuda mucho a quienes sufren la distancia. Por momentos esa supuesta cercanía se deshace y se siente mucho mas poderosa la soledad y la distancia. Porque al cortar la comunicacion la conciencia de que no estamos compartiendo el mismo espacio, que no podemos dormir juntos, no podemos tocarnos resulta abrumadora.

Se trata mas de una solución a la distancia en estos casos. Pero Siôn duda también es la posibilidad de abrir otro tipo de vínculos, algunos solo funcionaran dentro de este sistema y nunca pasaran al contacto cuerpo a cuerpo. Y no creo que esto sea una desgracia. Serán relaciones virtuales, excitantes, conmovedoras, divertidas y virtuales. No las descartaría. Muchas veces estos medios le permiten comunicarse a muchas personas que de otra manera no podrían hacerlo.

Dejo afuera toda la obscuridad que también estos medios despiertan, el anonimato y la cobardía que acompañan muchas de estas relaciones son evidentes. No me interesaba hablar en esta obra sobre esto. Porque lo vivimos día a día al prender la pantalla.

Me parecía más interesante rescatar la posibilidad de un encuentro verdadero en un medio tan despreciado y juzgado. Creo que nuestras tarea es ir contra los prejuicios.

Es evidente, si no nos ha pasado, conocemos a alguien que se ha enamorado de alguien a quien ha conocido por redes sociales, por Skype, por una aplicación, pero ¿después qué? ¿Podemos amar sin tocarnos, sin olernos, sin conocer la piel? ¿Se mantiene?

Trasladaría la misma pregunta a diferentes situaciones: podemos amar a alguien que tiene otra pareja y nunca va a estar con nosotros? Podríamos amar a alguien que va a morir y nos va a dejar solos? Podemos amar a alguien que no sabe ni siquiera que existimos? Y quizá: tiene sentido amar a alguien si sabemos que muy probablemente en algún momento dejemos de amarnos?

Sin duda todo esto es verdad. Y nos dejaría como opción potable a un mínimo muy confortable de relaciones. Pero lamentablemente o por suerte los tipos de vinculo son diversos e inmanejables. Uno se enamora de quien puede y cuando puede.

Quizá aquello que a nosotros nos hace pensar que una relación no es verdadera sea la base sobre la cual se construyo una relación.

El juicio es sin duda nuestro mayor enemigo. Y el teatro tiene mucho para hacer en ese terreno.

Hablamos de todo esto porque son preguntas que surgen cuando uno se acerca a “Próximo”. Háganos un breve resumen de la historia que cuenta…

Son dos seres, con vidas muy distintas, mundos sociales prácticamente opuestos que comienzan una relación via internet como un juego indoloro y poco a poco cada uno de ellos se va convirtiendo en lo único que tiene el otro en el mundo para sobrevivir.

Entre estas historias aparece la soledad, el pudor sobre la identidad, el dolor de emigrante, la represión de quien es una figura publica, la herencia maldiga de los operados de nuestros padres, la sorpresa de entender que nuestros padres envejecieron, el dolor de extrañarse, el miedo a encontrarse, la marginalidad en la que ámbitos personajes van cayendo poco a poco y tantos mas temas que estos personajes traen encima.

Y a través de esta historia, ¿en qué llagas mete el dedo Claudio Tolcachir, a qué nos enfrenta, qué temas sobrevuelan la obra?

Arriba desarrolle algo de los temas que atraviesan esta historia. Como dije antes poder iur contra cualquier prejuicio es una tarea del teatro.

Los dedos en las llagas que me conmueven no son los de alguien parado en el escenario cantándonos verdades rupturistas y con lass que todos acordamos y nos vamos muy contentos a comer después de satisfacer nuestra ansia de revolucion. Esto lo vivo con mucha pena.

Las dedos en las llagas que me conmueven son los de asistir a una porción de verdad, empírica mas que discursiva, que nos permita comprender el mundo desde otro lugar, que nos permita ser mas amplios, comprensivos, algoO que nos conecte con un lugar nuestro intimo, desconocido que nos permite corroer nuestro limite. Esa es mi aspiración.

 ¿De dónde surge la necesidad de escribir “Próximo”?

Ante todo el deseo de trabajar con mis compañeros, ese es el primer motor siempre, mi equipo me motiva y me enciende, ese es el movimiento que muchos temas e imágenes que me conmueven en ese momento. Otro pie de impulso es encontrar un desafío técnico, es decir encontrar otra manera de contar. En este caso la prueba de dos personajes que comparten escenario pero no espacio físico en lo ficcional, dos actores que nunca se miraran a los ojos. Crear la magia para el espectador de que lo que esta viendo se transforme en otra cosa, creer en esa distancia, creer en noches, días,  veranos , inviernos,  es magia ceremonial arcaica me resultaba desafiante. Y puedo asegurar que fue un trabajo muy arduo encontrarla.

Cuenta en escena con dos valores seguros: Lautaro Perotti y Santin Marín, a los que conoce bien. ¿Qué nos diría de sus actores?

En prinicipio esta obra esta escrita para ellos, fueron mi inspiración y mis cómplices, junto con Cintia Guerra como asistente de dirección y mi equipo creativo. Ellos se entregaron a experimentar sobre las poquitas bases que teníamos y me permitieron desplegar esta hostoria que tanto amo. Santi es un actor con una frescura y una sensibilidad poco común, puede plantarse en una verdad compleja, transiciones olímpicas, sutilezas que realmente son un lujo para cualquier director. Lautaro es mi compañero de toda la vida, juntos sin duda hicimos las cosas mas importantes hasta aquí. El es un actor que puede construir personajes poco convencionales, puede jugar en los bordes, lo trágico y lo comico, lo lindo y lo feo. Es una actor de bordes si se quiere, difícil de definir y eso siempre me admiro.

La obra se ha estrenado en Madrid en el marco del Festival de Otoño y La Abadía la mantiene en cartel, pero ¿qué recorrido ha tenido hasta ahora? 

Se estreno en bs as en el 2017 justo anrtes de mi viaje para el nacimiento de mi primera hija, Camila. Fue como un regalo pre parto. Arranco en el teatro oficial, fue nuestra primera experiencia en un circuito oficial en argebtina y esto nos permitió que el equipo pudiera cobrar ensayos y que resultara más fácil la producción. Desde entonces se estuvo representando en Timbre 4 con algunos viajes, a chile, a Montevideo y algunas provincias del interior de Argentina. Y esta gira por España que realmente era algo de deseábamos como un regalo de la vida. Compartir este sueño juntos una vez mas. Soy muy agradecido y vivo en estado de sorpresa de poder casi trece años después de mi primera llegada poder seguir trayendo mi trabajo a estas tierras. Y el amor y el respeto que me proporcionan.

En todas sus obras hay una conexión muy especial y muy evidente con el espectador. Sabemos que la crítica ha vuelto a alabarla, pero ¿cómo ha recibido el público esta pieza?

Fue muy emocionante la reacción del publico, incluso de sectores que no suelen involucrearse emocionalmente terminaron atravewzados por esta historia. Y contra mis propios prejuicios, no hubo barreras generacionales para powder conectar con la historia. Creo que la posibilidad que les damos de completar estos mundos, de ser cómplices de esta construcción, es decir, se le pide mucho al espectador aquí, es el erdaero ambientador y Escenografo de la obra, esto sumado a la humanidad inmensa que los actores regalan produjo una relación muy potente con el espectador.

¿Qué espera del público de Madrid? ¿Qué sensaciones le gustaría generar en él esta vez?

Sinceramente prefiero no dirigir las emociones, intento pòrmtodos los medios no hacerlo. Aspiro a construir un hecho lo suficientemente vivo y ambiguamente complejo como para que cada espectador construya su propio vinculo emocional con la historia. Amo cuando de una misma función salen espectadores con experiencias muy diversas. Esto no sucede muc ho con el final, se divine las aguas sobre lo que va a suceder yb eso me encanta por que quiere decir que la obra ya es de ellos.

Si deseo, como siempre que algo suceda, que salgan transformados. Sensibilizados. Mas abiertos. Que ese hecho vivo, del que alguno se rio, otro lloro, otro le pareció mentira o verdad  les haya permitido encontrar algún resorte personal Ena sus propias vidas.

¿En qué otros proyectos está trabajando Claudio Tolcachir?

Criando a mi segundo hijo, disfrutando de esta gira, tratando de mantener en pie Timbre 4 después de cuatro años de un gobierno desastroso que nos puso a todos al borde de la quiebra. Y preparando proyectos para argentina y España que espero muy pronto se concreten.