Revista teatros

 Tras medio año de aplausos ininterrumpidos, el nuevo musical de Nacho Cano sigue enamorando al público gracias a su particular celebración del encuentro entre dos pueblos –México y España– y sus culturas. Y ahí, en medio del torbellino de emociones que desata el show, aparece un arrollador Dani Rosado en la piel del mismísimo Hernán Cortés, pieza clave de esta historia. Charlamos con el joven actor y cantante madrileño, conocido por sus trabajos en la pequeña pantalla –“Go! Vive a tu manera”– y musicales como “La fuerza del destino, tributo a Mecano” o “Peter Pan” para tomar el pulso de esta gran experiencia que todos podemos disfrutar en IFEMA. Por ANY POP

¿Cómo presentaría este espectáculo, qué historia sube a escena y qué temas pone en la palestra?

“Malinche, el musical” es un espectáculo que reúne completamente las tres artes y disciplinas del teatro musical: interpretación, canto y mucha danza. Este es un espectáculo donde el cuerpo y el movimiento tienen mucho que ver para contar una historia de unión y mestizaje.

¿Cómo fue el proceso hasta lograr este gran papel protagonista en el nuevo proyecto de Nacho Cano y qué supuso para usted?

Al igual que mis compañeros, pasé una fase de casting y de repente un día, por suerte, recibí la llamada de Nacho Cano diciéndome que quería que fuese su segundo Cortés de la mano de Adrián Salcedo.

¿Quién y cómo es este gran protagonista de la función?

Hernán Cortés fue un hombre adelantado a su tiempo. Gracias a su familia, pudo estudiar derecho y se formó en la Universidad de Salamanca.

¿Cuáles son sus luces y sombras, qué conflictos enfrenta?

El mayor conflicto de Cortés es que él, por sus conocimientos, por su experiencia, entiende al pueblo mexicano y quiere poder unir las culturas; pero hay algo que le puede por encima de todo: el oro. Cortés hace un largo viaje por entender la cultura mexicana y entender que no todo en esta vida es el oro, sino el amor, el respeto y la unión.

Una gran frase de su personaje que merece ser destacada:

“Siendo el español un hombre de ingenio y talento, solo despunta cuando sale de su patria; porque por desgracia hay muchos pánfilos en nuestra España que están dispuestos a impedirlo”.

Para usted, uno de los momentos más impresionantes de este espectáculo se produce cuando…

¡Cuando luchan los aztecas contra los españoles!

¿Qué valores cree usted que pone en alza la historia de “Malinche, el musical”?

Sobre todo, el amor, el respeto, la unión y la tolerancia.

Una anécdota divertida vivida en pleno directo del show o entre bambalinas con sus compañeros:

Tuve el honor y la suerte de poder trabajar con Jesús Carmona y, en una de las escenas un día, Jesús como Alvarado tenía que decirme “perfecto, mi capitán”, pero de repente me dijo “perfecto, mi vida” (risas) ¡tuve que salir corriendo en escena porque pensaba que me daba un ataque de risa! (risas). Para mí, ese es uno de los recuerdos más graciosos y más bonitos que tengo de este musical y, sobre todo, de mi amigo Jesús Carmona.

En suma de todo, ¿por qué motivos recomienda este show a los amantes de los grandes musicales?

Porque es un musical que no se ha visto antes en España. Creo que no hay un musical que aúne tan bien, como he dicho antes, las disciplinas del teatro musical. Es un espectáculo de danza, canto, artes visuales, grandes actores y, sobre todo, un show de amor.

Aparte de “Malinche, el musical”, ¿en qué otros proyectos artísticos podemos encontrarle?

Actualmente tengo la suerte de poder estar trabajando en mi segundo disco, podéis escuchar mis canciones en todas las plataformas y todo gracias a una discográfica pequeña –SPMusic– con la que he podido realizar uno de mis grandes sueños, que es hacer mi música.

Para finalizar, un gran deseo personal:

Que se acabe la rabia, los conflictos y que, por fin, tal y como hablamos en “Malinche, el musical”, empecemos a vivir a través del amor y del respeto. ¡Ese sería mi mayor deseo!