Publicado el 29 de Octubre de 2020
Entrevista a Gabino Diego y Cecilia Solaguren por Los Mojigatos
Obra: Los Mojigatos
“Me encanta el momento en que los actores dicen que van a hacer sexo en directo… ¡¡Una vez nos lanzaron un preservativo!! (risas)”, GABINO DIEGO
La igualdad entre el hombre y la mujer es una de las prioridades que marcan la actualidad pero ¿sabemos lidiar con esa necesaria renegociación de género?, ¿somos capaces de sustituir los viejos códigos caducos sin convertirnos en unos ‘mojigatos’? Magüi Mira pone esta apasionante cuestión sobre la mesa adaptando la obra de Anthony Neilson y dirigiendo a dos grandes intérpretes de nuestras escenarios: Gabino Diego –“El intercambio”, “El apagón”– y Cecilia Solaguren –“Misántropo”, “La dama duende”–. Charlamos con la divertida pareja protagonista que, ‘en busca del sexo perdido’, llena de humor y dolor las tablas del Teatro Bellas Artes. Por ANA VILLA
¿Qué plantea esta función?
Gabino Diego: Cuenta la historia de una pareja que tiene problemas en su vida. Llevan 100 días sin sexo y deciden contárselo al público. Según va pasando la función, nos vamos dando cuenta de por qué esa pareja tiene esos problemas y vemos que la cosa es profunda. La obra plantea una relación de hombre y mujer en un momento en el que también están cambiando muchas cosas: el hombre, de alguna manera, está perdido con el nuevo rol que tiene la mujer en la vida y eso afecta a la pareja.
Cecilia Solaguren: Aparecen muchos temas y situaciones tanto personales como sociales en relación a esta falta de entendimiento tan importante.
¿Cómo son sus roles en la pieza?
Cecilia: Yo soy la mujer de esta pareja. Una mujer fuerte y directa pero que está un poco perdida, aunque lo disimula mejor que su pareja. Tiene sentido del humor y tiene claro que quiere luchar por esta relación.
Gabino: Jaime está muy enamorado de su pareja, creo que ambos, pero tienen un problema. Él también está perdido, por eso trata de ser un hombre nuevo. Como dice en la función, “¡quiero ser ese hombre que no tiene que ser hombre!” (risas), pero aún no está ahí y no sabe cómo tiene que actuar, si tiene que ser un hombre duro, sensible… está intentando ser lo mejor posible.
¿Cuál es el problema fundamental que ha provocado este conflicto en la pareja?
Cecilia: La falta de sexo. Esta falta de sexualidad, intimidad, traen asociados muchos otros conflictos que van aflorando a lo largo que avanza la función. Estamos viviendo momentos de cambio, de avance, la mujer está avanzando hacia el lugar donde debería haber estado desde hace mucho tiempo. Estamos en pleno cambio. Esto provoca movimientos nuevos y maneras diferentes de entendernos, y el ‘piso’ se ha movido, tenemos que reinventar nuestra manera de relacionarnos, rehacerla, dejando atrás estructuras del pasado y creando nuevas maneras. Yo veo a mi pareja aún un poco anclado en el pasado y un poco pasivo a la hora de afrontar este cambio.
Gabino: Según avanza la función, nos vamos dando cuenta de por qué Jaime está como está. Son cosas fuertes que sucedieron hace tiempo, sin tener que ver con la pareja. Esta obra toca temas como el maltrato o los abusos sexuales.
Para ustedes, uno de los momentos más divertidos de la pieza se produce cuando…
Gabino: El momento en que los actores dicen que van a hacer sexo en directo… pero las cosas siempre se complican, entonces piden ayuda al público. ¡¡Una vez nos lanzaron un preservativo!! (risas).
Cecilia: Es muy divertida en muchos momentos. Entramos a escena y no salimos hasta el final. Es intensa y cada día hay momentos de sorpresa, momentos nuevos. Hay un juego con disfraces que me divierte mucho… ¡no digo mas!
¿Dónde están las líneas rojas de la nueva seducción?
Cecilia: Creo que los marcan las personas que están en ese momento jugando, debe ser algo íntimo y respetuoso. Pero nadie puede decir a nadie cómo debe actuar en esa intimidad. Siempre y cuando se esté de acuerdo. Hay un momento en la función que dice el personaje de Gabino, “nada ilegal”, esto también es primordial. La sexualidad sana y consensuada no debería hacer daño a nadie.
Gabino: Para mí, la clave de todo es que el hombre y la mujer estén de acuerdo con lo que se hace, que se respeten ambas partes siempre.
¿Saben ustedes lidiar con la necesaria negociación de género?
Cecilia: Es algo que hay que negociar minuto a minuto día a día, paso a paso. Cuando se vive un cambio así, el esfuerzo debe ser grande y común. Es una tarea continua, son muchas las cosas que tienen que cambiar en todos y el cambio lo tenemos que dar nosotros, tarea difícil pero posible.
Gabino: Yo simplemente trato de ser una persona educada, respetuosa y cariñosa ¡y eso no me lo van a cambiar! (risas). La complicidad que demuestran llega al patio de butacas.
¿Qué opinan de su compañero/a de escena?
Gabino: Estoy disfrutando muchísimo a su lado. Cecilia es una persona maravillosa, divertida, muy graciosa. Y como profesional, es una chica que tiene muchos años de trayectoria, ha hecho teatro en Inglaterra, Shakespeare, ha trabajado con El Brujo, CDN, Pedro Ruiz… En esta profesión todo el mundo la conoce, tiene unas tablas que ya me gustaría tener a mí. Es una actriz muy versátil y está espléndida en esta función.
Cecilia: Estoy muy a gusto con Gabino, nos entendemos bien. En una función de dos personas, o te llevas bien o será complicado. Él es exigente con el trabajo, escucha muy bien y deja que pasen las cosas. Además, ¡nos reímos mucho y cantamos! Me gusta que Gabino cante tan bien, antes de empezar la función cantamos a veces y es una gozada. Es una persona curiosa y con mucho que contar.
¿Y de la directora Magüi Mira?
Cecilia: Magüi tiene una mirada experimentada que mezcla la maestría de la intuición y la estructura teatral. Sabe mucho, ve muy bien y ha sabido transmitirnos la función con gran precisión. Admiro su enorme capacidad de trabajo y su entusiasmo.
Gabino: Ya había trabajado con directores que también son actores, como Fernán Gómez o Mario Gas, pero con Magüi tengo una relación muy bonita. Reconozco que me gusta mucho trabajar con las mujeres y ella conoce muy bien el mundo de los actores. Siempre me ha mostrado un cariño especial, por lo que me siento trabajando con alguien como de mi familia, con eso te lo digo todo. Creo que ha hecho un trabajo muy fino, ella siempre es muy elegante, y nos ha dado mucha libertad.
En suma de todo, ¿por qué motivos recomiendan este nuevo estreno al público madrileño?
Gabino: Porque es una comedia inteligente donde nadie se aburre, porque constantemente pasan cosas aunque seamos solo dos en el escenario. Hay coreografías, canciones y, a la vez, la función toca todos los temas que pueden haber en una pareja y cosas que nos sorprenden al verlas, toca el machismo, el feminismo, el #MeToo, la impotencia, los malos tratos… pero todo en un tono de comedia y con una dramaturgia muy original. Cecilia: Es una función muy divertida, vertebrada por un humor constante, pero trata un tema profundo, importante, que a todos nos toca por algún sitio. La gente se ríe mucho y al salir nos dicen que les da para hablar mucho mucho.