Revista teatros

 Director y maestro de actores, fundó este estudio en 1990 y por sus manos han pasado actores de la talla de Javier Bardem, Silvia Abascal o Susi Sánchez.  

¿Cuál es el momento ideal para comenzar en la escuela y enfocar todo de forma profesional? ¿Cuánto más pequeños, mejor? ¿Mejor esperar y no profesionalizar a los niños? ¿Hay un momento ideal?

El arte se alimenta de imaginación, emoción, conciencia, libertad, con leyes muy concretas y otras misteriosas. Al profesionalizar cualquier arte para vivir de él surgen complejidades. Profesionalizar el don de un niño resulta  especialmente delicado y puede causar heridas. Durante la infancia me parece mejor cultivar el teatro como un juego, un aprendizaje sin condicionamientos guiado por expertos.

Tenemos el Curso para Jóvenes de entre 12 y 17 años, en el que han estado actrices y actores que luego hicieron la formación completa y han desarrollado una sólida carrera profesional. El tiempo para que madure la vocación y el talento es imprescindible y es un error saltarlo o apurar el proceso. 

Comprometerse con una formación requiere determinación, deseo de construir las bases para enfrentar los retos de la profesión, perseverancia y responsabilidad para dar los mejores resultados. Quienes se forman sienten curiosidad y amor por explorar, investigar, descubrir textos, personajes y facetas artísticas que quizás de otra forma no llegarán a conocer,  aun teniendo una carrera exitosa. Nuestras jornadas de ingreso son clases  donde se revelan aptitudes, vocación y si es o no el momento para comprometerse con la formación.    

Por este centro han pasado ya unos cuantos aspirantes, ¿qué rasgos presenta alguien que sabes que va a llegar a ser un buen actor? Porque supongo que ganas tienen todos.

Hay una necesidad profunda y un placer que impulsa a expresarse a través de la actuación. Un instinto creador que busca la excelencia más allá del aplauso, una fuerza misteriosa que  sostiene y da confianza en los mayores retos y dificultades.  Equilibrio entre humildad y ambición artística, paciencia y valentía para no dejar de aprender de uno mismo, del arte y de los demás.  Es un compromiso con dar algo bueno al mundo. El talento y otras cualidades a veces están escondidas, pero pueden cultivarse con tiempo y dedicación hasta que florezcan. Es algo que tenemos muy en cuenta en nuestras clases de selección de ingreso.

¿La formación sin talento es suficiente? ¿Y el talento sin formación?

Talento, formación, duende y suerte! No siempre va todo junto. Si no hay gran talento, pero se tienen algunas cualidades básicas, con  una formación perseverante, amplia y paciente se consiguen buenas interpretaciones. El talento puede cultivarse y crecer a través de una formación adecuada. El  talento puede entrenarse, para reconocer vicios, clichés y presiones inevitables del oficio y explorar nuevas facetas. No podemos pretender esperarlo todo de una escuela  o de la  vida profesional. 

Siempre hay  lagunas de las que ocuparse. Una buena  actitud del artista es despertar su espíritu de búsqueda, coraje para ver sus puntos ciegos sin juzgarse.  Si hay talento, con tiempo, entrenamiento y  experiencia profesional se puede llegar a dominar el oficio, mantener vivo el talento e incluso adquirir criterio.

Cuando uno toma la decisión de ingresar en una escuela, ¿qué diría que es lo más importante que ha de tener en cuenta a la hora de elegir una u otra? 

Para nosotros es importante aprender a aprender, algo que puede comenzar desde las jornadas de selección,  observando la propia disponibilidad y actitud ante la escuela. Puede servir de ayuda conocer los planes de estudio, hablar con diferentes estudiantes, ver muestras y  trabajos de profesionales formados en la línea de la escuela. Ayuda escuchar nuestro corazón con sinceridad, confiar en nuestra valentía a la hora de elegir.

¿Cuáles son las señas de identidad del Estudio Corazza para la Actuación?

Más de 30 años de experiencia, pasión y compromiso con nuestra vocación, visión, misión pedagógica y artística. Nos ocupamos del proceso particular y único de cada estudiante, ofreciéndole bases y herramientas para que florezca su peculiaridad y  pueda hacer algo creativo y útil en su profesión y en su vida.  

En el equipo de profesores nos auto examinamos y renovamos propuestas cada temporada. 

Textos y retos artísticos para desarrollar criterio, autonomía y capacidad de colaborar solidariamente. 

Llevamos décadas ofreciendo “Ensayos abiertos”, montajes peculiares en los que alumnos y alumnas actúan frente a un público que incluye directores, representantes, directores de casting, autores, productores. Nuestra compañía Teatro de la Reunión lleva obras y master class a otros países. Varios miembros de la célebre compañía de Peter Brook y colaboradores internacionales dictan cursos en el Estudio. Hace décadas hemos creado el programa “Teatro para la vida”, clases para no actores que enriquecen sus vidas y profesiones con el teatro.

Como nos recuerda Shakespeare, el teatro sirve de espejo a la sociedad, ilumina e impulsa la transformación personal y social. En el Estudio combinamos pedagogía y técnicas específicamente artísticas, a la vez que fomentamos el desarrollo de la conciencia, la sensibilidad, el respeto y la colaboración en equipo. Ofrecemos semillas que pueden tardar años en dar frutos y que luego habrá que cuidar.

¿Cómo es, grosso modo, su forma de trabajar?

Honrar lo que me ha llegado a través de mis maestros me ayudó a encontrar mi propia forma de trabajar. Siempre me ha guiado mi interés por ver al otro, por descubrir las capacidades escondidas de cada persona, mi respeto por el talento, el don y la peculiaridad por desarrollar.

Mi trabajo se apoya en el criterio, en las leyes del teatro y del arte, en mi corazón e intuición.  Varío el enfoque con cada grupo, actriz o actor, con cada personaje u obra, en cada época y generación, porque creo que la rutina es enemiga del arte.  Me gusta combinar juego y humor con profundidad y conciencia. Intuición y libertad con técnica y orden. Transmito a mis alumnos y profesores un criterio para encontrar su propia forma de trabajo. Aprender a ver y verse es clave un oficio tan subjetivo, expuesto y vulnerable como el nuestro. Hago propuestas muy físicas, intelectuales y emocionales  para comprender, definir y encarnar al personaje. para  entrar y salir de él, variar de registros, abordar la palabra con precisión sin condicionamientos y aportar la propia peculiaridad. Trabajo  en el detalle y en la visión completa, para disfrutar de la aventura creativa y del duende de cada instante.  Me apasiona crear juntos, colaborando con el sentido humano y social del teatro.

Háblenos un poquito de la formación regular que ofrece esta escuela.  

Ofrecemos cuatro niveles de formación, en los que se incluye Interpretación, Movimiento, Voz, Canto, Interpretación con la Cámara, Análisis de texto, Historia del Teatro, Historia del Arte, Espacio escénico, Producción, Tango y otras danzas. Siempre ajustamos nuestros planes de estudio a las características y necesidades de los integrantes de cada grupo. Incluimos clases extras intensivas y los ensayos abiertos, que  son prácticas escénicas con público donde los alumnos se ejercitan también en dramaturgia, vestuario, música, producción, etc. 

También tenemos una formación anual  para adolescentes y entrenamiento para profesionales. Los planes de Estudio  están disponibles en  nuestra web y ampliamos la información en entrevistas presenciales previamente concertadas.

Aparte de la filosofía propia, uno de los pilares fundamentales de una escuela son sus docentes. ¿Cómo es el profesorado que va a encontrar un alumno en el Estudio Corazza para la Actuación?                                                                                                

El equipo estable es una cooperativa. Un profesorado formado en el Estudio y en otras formaciones artísticas, con  diferentes experiencias en Teatro, Cine o Televisión,  formaciones humanistas y en dinámicas grupales.  Profesores de larga trayectoria como Manuel Morón, Paula Soldevila, Ana Gracia, junto a otros más jóvenes con mucha experiencia como Oscar Velado, Alberto López-Murtra, Pedro González, Nicolás Gutiérrez, Raúl de la Torre, Virginia De la Cruz, María Bigeriego y Víctor Heranz.  Colaboran: Betina Waissman: Movimiento, Rafa Castejón: Verso, James Murray: Shakespeare, Nuria Castaño y Leticia Santafé: Técnica Linklater para la voz, Oscar Martínez: Canto. Espacio Escénico: Jean Guy Lecat, Historia del Teatro: Blanca Baltés, Historia del Arte: Alessia Cartoni, Clown: Alain Vigneau, Juan M. Nieto y Natalia Vicente: Tango, Andrea Mizes: Conciencia Corporal, Joan Garriga: Constelaciones Familiares. Un reparto extenso unido  por el arte, la investigación pedagógica, artística, humana y social.

Además, tienen cursos, talleres... Cuéntenos qué vamos a poder cursar en los próximos meses…

Ahora se puede disfrutar de las últimas funciones de “Quien soy”,  ensayo abierto al público con la última promoción del Estudio. También hay nuevos Ensayos abiertos con integrantes del tercer nivel. En Julio impartiré el curso Entrenamiento para actores y actrices profesionales. Y habrá otros también en Julio:

-       El análisis y la acción. Seminario Online con Ana Gracia

-       Cuerpo y danza: Técnica, composición, creación y búsqueda de movimiento, con Pau Aran

-       El placer trágico del clown, con Gabriel Chamé Buendía

-       Voz: Sonar y crear en escena, con Nuria Castaño

-       Jóvenes: La fiesta de actuar, con Virginia de la Cruz y Víctor Heranz.     

En Septiembre tendremos:

-       Confianza y precisión ante la cámara: Alberto López Murtra y Javier Godino

-       Clown esencial: Alain Vigneau

-       Voz. La vida imprevisible de la palabra escénica: Leticia Santafé

-       Técnica corporal para la actuación: Pedro González y Virginia de la Cruz

-       Personajes extraños y extremos: Manuel Morón y Ana Gracia

-       Dramaturgia. El personaje antes y después del texto: Blanca Baltés 

CURSOS EN JULIO... Y SEPTIEMBRE

En julio Juan Carlos Corazza impartirá “Entrenamiento para actores y actrices profesionales”, pero hay más: “El análisis y la acción” con Ana Gracia, “Cuerpo y danza...” con Pau Aran, “El placer trágico del clown” con Gabriel Chamé Buendía, “Voz: Sonar y crear en escena” con Nuria Castaño y “Jóvenes: La fiesta de actuar” con Virginia de la Cruz y Víctor Heranz. Javier Godino, Alain Vigneau o Blanca Baltés harán lo propio en septiembre.

www.estudiocorazza.com