Revista teatros

¿Hasta dónde estaríamos dispuestos a llegar para conseguir el trabajo de nuestros sueños? Esta es la gran pregunta que el maestro Jordi Galcerán plantea a través de este auténtico combate de astucia, crueldad y falta de escrúpulos por ganar la prueba final de un proceso de selección. Dirigidos por Tamzin Townsend y acompañados en escena por Luis Merlo –“La que se avecina”– y Vicente Romero –“Padre Coraje”–, charlamos con Marta Belenguer –“Señoras del (h)AMPA”– y Jorge Bosch –“El accidente”–, los grandes intérpretes que llenan de luz un exitazo que, a más de 15 años de su estreno, continúa reponiéndose en los casi 70 países donde ya se ha disfrutado. Por ANA VILLA

• ¿Con qué nos encontramos en “El método Grönholm”?

MARTA BELENGUER: Con una comedia trepidante y despiadada sobre el mundo de los negocios.

JORGE BOSCH: Con una entrevista de trabajo muy peculiar, con una obra en la que nada es lo que parece, con giros y sorpresas desde el principio hasta la última frase. ¡Con una gran comedia!

• ¿Por qué motivos creen que el exi-tazo de esta comedia no cesa tras más de 15 años de funciones?

JORGE: Porque Jordi Galcerán tuvo un momento de iluminación difícilmente repetible. Escribió una obra que funciona como el mejor de los relojes suizos, que se mantiene fresca y vigente y que no tiene fronteras. En cualquier país la gente busca y necesita trabajar y está dispuesta a casi cualquier cosa por conseguir ese puesto de trabajo que le reportará prestigio y mucho dinero.

MARTA: Porque está escrita de una manera sublime. Es una construcción perfecta que va metiendo al espectador en una mara-ña para, al final, resolverla con un castillo de fuegos artificiales. Dramatúrgicamente, es una obra magistral.

• ¿Quiénes y cómo son sus personajes en la función?

MARTA: Mercedes es la empollona, le ha costado mucho llegar donde está y es una mujer práctica, pero no es dura ni masculina. Su parte competitiva es su debilidad y su fortaleza es su cabeza. Es una mujer muy inteligente y sensible.

JORGE: Carlos Bueno es una de esas personas dispuestas a todo por mejorar profesionalmente. Por desgracia, no puedo profundizar más sin reventar la función. ¡Tendréis que venir a verla para saber más!

• ¿Cómo son los roles interpretados por Luis Merlo y Vicente Romero?

JORGE: Luis interpreta a Fernando Porta, un tiburón dispuesto a devorar a quien haga falta para conseguir su objetivo. Un tipo inteligente, divertido, juguetón, vacilón. ¡Un cabrón con pintas!

MARTA: Vicente es aparentemente el tonto, el más simple a primera vista, aunque nada en esta función es lo que parece...

• Para ustedes, uno de los grandes momentazos de la pieza se produce cuando…

MARTA: Cuando decido quedarme y retar a Fernando Porta.

JORGE: El momento de los sombreros es muy divertido, tanto para el público como para nosotros.

• ¿Y esa frase que les encanta pronunciar en escena?

MARTA: ¡Hay muchas...! Hablamos muchísimo y muy rápido, pero hay un momen-to que me encanta, cuando le digo a Fernando que ”todos pasamos por malos momentos, si tuvieran que despedirnos cada vez que tenemos una crisis personal, sólo trabajarían las máquinas”. Me encanta que ella tenga ese lado comprensivo y humano frente al despiadado Fernando.

JORGE: “Te crees muy gracioso, ¿verdad? Te lo voy a decir una vez y no te lo vuelvo a repetir. Como me vuelvas a faltar al respeto te meto un manta de hostias que te devuelvo a Extremadura y me importa una mierda la imagen que dé”.

• Un ‘secretillo’ confesable sucedido en escena o backstage:

MARTA: Solo decir que nos reímos muchísimo entre cajas porque somos los cuatro bastante payasetes, pero en el escenario no podemos despistarnos un segundo porque te puedes perder fácilmente.

CHEMA: Disfruto mucho cuando Luis dice frases al más puro estilo de Cantinflas mezclado con Mariano Ozores y se queda tan ancho (risas). También cuando Vicente se mete en algún ‘jardín’. Su cara de pavor no tiene desperdicio. ¡Es un gran sufridor! La verdad es que casi todos los días suceden cosas que nos hacen reír.