Publicado el 01 de Enero de 2020
Entrevista a Pere Arquillué por Jerusalem
Obra: Jerusalem
“Interpreto a El Gallo, que es un pirata, un punki, un chorizo, un gran cabrón. Pero, a la vez, es un ser muy poético con un fondo, un alma y un gran corazón”
Galardonado con decenas de reconocimientos teatrales de prestigio como el Premio Nacional de Cultura, esta ‘bestia escénica’ ha destacado en las tablas –“Cyrano de Bergerac”, “Arte”, “¿Quién teme a Virginia Woolf?”…–, en el cine –“Princesas”, “Las furias”– y en la televisión –“Félix”, “Cazadores de hombres”. Charlamos con el colosal protagonista de “Jerusalem”. Por ANA VILLA.
• ¿Qué es “Jerusalem”?
Es un grito de libertad. Una obra dramática llena de giros y sorpresas que, principalmente, nos habla de la sociedad en que vivimos actualmente, de cómo podemos enfrentarnos a este mundo donde lo banal marca unas leyes tan secas y duras que cuesta que la imaginación fluya. Habla de nosotros mismos.
• ¿Quién y cómo es su personaje?
Interpreto a El Gallo, un personaje que es un dealer, un pirata, un punki, un chorizo, un gran cabrón. Pero, a la vez, es un ser muy poético con un fondo, un alma y un gran corazón.
• ¿Qué historia desarrolla?
Él vive apartado de la sociedad, dentro de una roulotte en un bosque al lado de un pequeño pueblo al sur de Inglaterra. Quieren sacarlo de ahí para construir casas. Al hilo de esta circunstancia, él se va a enfrentar a esta sociedad, a este establishment, y pasan muchísimas cosas.
• ¿Cuál ha sido la principal intención del autor con esta pieza?
Esta es una obra muy de contexto poético y, a la vez, con mucho sentido del humor donde el autor aprovecha para criticar a la sociedad donde vivimos e intenta buscar nuevos referentes, nuevas mitologías. Toda sociedad necesita un chivo expiatorio y este personaje es perfecto, nos hace de espejo, nos enseña cómo somos y vivimos. Es un gran flautista de Hamelín que arrastra a todo el mundo, no sólo a la juventud, un hombre muy querido y, a la vez, muy odiado.
• ¿Dónde encontramos la porción de fantasía?
Evidentemente, también es un cuento en el fondo. Tenemos al dragón, la princesa… y a este gran antihéroe que está planteado como un superhéroe de hoy en día práctica-mente. Habla de capas también, como las de Marvel, y de superpoderes, aunque son muy distintos.
• Este estreno en Cataluña ha causado verdadera sensación…
La gente se lo ha pasado muy bien, por-que es una obra muy muy muy divertida y a la vez muy poética y triste. Este contraste da un resultado tremendo que tanto el público como la crítica han recibido muy bien, des-tacando esa búsqueda por parte del autor de la imaginación, de una ilusión y un futuro que tiene que venir. Además, han desta-cado a nuestro director, que tiene un talento descomuncal, al equipo de actores muy transversales que dan una vida y un halo muy especial y el espacio sonoro.
• ¿Qué valor añadido vamos a en-contrar en este estreno madrileño?
Gracias a que el teatro Valle Inclán tiene un escenario mucho más grande, vamos a poder recuperar algunas proyecciones que, sin ser excesivas, ayudan mucho a la producción y a la puesta en escena.