Revista teatros

¿Cómo se viven los días previos a la inauguración de un festival?

Siempre con pocas horas de sueño, pendiente de que todo esté listo y a la espera de que el público participe y disfrute la programación.

Si no me equivoco es director de esta cita desde 2017, imagino que esta edición ha sido la más difícil. ¿Qué ha sido lo más complicado?

Siempre trabajo a un año o año y medio, en diciembre de 2019 ya tenía muy perfilada la programación nacional e internacional, en febrero presenté a la Dirección General de Cultura el programa, calendario y presupuesto de la programación de Olite 2020.  En la primera semana de marzo ya se conocían las propuestas de los grupos de Navarra que podrían formar parte de la programación en esta edición. Las dificultades han sido para mantener esta programación frente a la crisis.

Una vez sacado adelante, ¿cómo ha afectado a esta cita la crisis del COVID-19?

En la anulación de todo el programa internacional. Se hizo inviable el programa de las Escuelas Superiores de Arte Dramático, este año estaban representados el País Vasco, Valencia y Madrid.

En la apertura del festival, no estarán ni la Coral ni la Banda de Olite que debían acompañar a Mielotxin, era una propuesta con unos 90 artistas en escena.

 Esto con respecto al festival, en relación a los grupos, algunos han tenido que realizar sustituciones en sus equipos y otros han aplazado sus estrenos para después del verano, con lo que he tenido que ajustar la programación a las fechas. Fechas que hemos mantenido a pesar de la incertidumbre, hemos sabido esperar, antes de anular, a conocer la evolución de la crisis.

Antes de hablar de teatro, que es lo que nos gusta, vamos a algo más prosaico, pero que puede preocupar a los espectadores. ¿Qué protocolos, qué medidas sanitarias excepcionales se están llevando a cabo para garantizar la seguridad del público?

Vamos a aplicar todas las normativas que nos llegaran desde la Dirección de Sanidad del Gobierno Foral. Tenemos preparada la comunicación con las informaciones y recomendaciones a respetar en el marco del festival, como la obligación de asistir con mascarilla, guardar la distancia física de seguridad, no deambular por el espacio… estamos a unas semanas de la apertura e iremos viendo cómo evoluciona la situación. La dirección General de Cultura está en contacto directo y permanente con la Dirección General de Sanidad para, en su momento, dar la mejor respuesta y atención al público.

Cuéntenos, ¿cómo ha encarado esta 21ª edición? ¿Qué la caracteriza, cuáles son los cimientos en los que se asienta, los objetivos?

El lema este año es “De la poesía española a los autores europeos contemporáneos” he abierto el espacio principal, La Cava, a la poesía, algo que siempre he deseado tener en la programación. La poesía es un poco la hermana pequeña, ausente de las artes escénicas y se la ve muy poco en los escenarios de los festivales. Tendremos lo mejor de la poesía española, de los poemas clásicos a los poemas lorquianos, también estarán los autores contemporáneos y emblemáticos de la poética teatral europea.

El objetivo principal, ante la situación, fue el de intentar mantener la programación nacional, me surgió enseguida la duda de que compañías, de otras comunidades, podrían girar en la próxima temporada por la Comunidad Foral de Navarra. Duda que hoy sigo manteniendo, nadie sabe nada de lo que pasará en otoño.

Otro objetivo, es que el público, tras vivir estos meses de confinamiento, pueda viajar y soñar, que encuentre la serenidad y disfrute del festival.

Aunque sería muy largo hablar detenidamente de cada una de las propuestas del festival, denos unas pinceladas de lo que han preparado…

Como decía, viajaremos de nuestros clásicos a los autores contemporáneos europeos, autores y maestros del teatro europeo del siglo XX, autores que siguen siendo referencia en estos primeros años el siglo XXI. De Teresa de Ávila y San Juan de la Cruz… a Samuel Beckett y Bertolt Brecht.  

Como en años anteriores, se han convocado el Ciclo de Poética Teatral y la Residencia Laboratorio para los grupos profesionales de Navarra. Estos dos programas, pensados para fomentar la producción, son distintos en los procesos de creación, pero tienen dos objetivos en común: uno, que sean el inicio de futuras coproducciones con otras entidades; y otro, que enriquezcan la programación en el circuito y espacios culturales de la Comunidad Foral. También, especial interés en dos nuevas producciones de Navarra en La Cava que abrirán la programación a nuevas corrientes escénicas como la circense y el teatro infantil.

Además, uno de los sellos del Festival de Olite es la presencia internacional de compañías europeas y latinoamericanas. ¿Este año también ha sido posible?

No, no ha sido posible. Estaban programados grupos procedentes de Italia y Colombia y estaba en conversaciones con un grupo francés. Hubiese sido el festival más internacional, no sólo por los autores, con el grupo italiano venían actores de Rumania, Bulgaria, Turquía, Burkina Faso e Italia. Colombia debía cerrar el festival en La Cava con una gran fiesta Latina. Estas anulaciones son para mí lo más difícil de asumir.

¿Qué balance hace Luis Jiménez de estos años que lleva como director del Festival de Teatro de Olite? ¿Qué se ha logrado y qué objetivos tienen para el futuro?

El balance para mi es muy positivo. Un balance más objetivo tendría que hacerlo las compañías y el público, pero lo que sí puedo decir es que cada año tenemos hermosas y calurosas felicitaciones de agradecimiento por la acogida y el trabajo realizado de los grupos que pasan por el festival. El público llena prácticamente todas las representaciones, siento, por los cometarios y opiniones, que el público de Navarra esperaba un cambio y apertura a lo internacional. La prensa nos sigue y cubre muy bien el festival.

Hemos logrado, manteniendo propuestas de teatro clásico, sacarlo de esa etiqueta y hoy es el Festival de Teatro de Olite, abierto al teatro contemporáneo, abierto a las artes escénicas y a la música.

Julio/Agosto. Planificamos nuestras vacaciones y decidimos pasar por Olite. Háganos un plan perfecto para pasar un par de días. Compramos entradas para algún espectáculo ¿y qué más? 

Disfrutar de la agradable y calurosa acogida de los vecinos de Olite, de su vinos y tapas, de sus plazas y seguro que no faltará el fresquito de la noche, vengan con manta y mascarilla.

Y la última. Estamos en el día siguiente a la clausura del festival de este raro 2020. Luis Jiménez se sentiría feliz y satisfecho si… 

El publico ha podido Respirar, Reír y Soñar.