Revista teatros

 No es nada fácil juntar en las tablas a dos de los intérpretes mejor valorados y más solicitados del momento. Y es que, más allá de sus éxitos en cine y TV, sobran los elogios al recordar interpretaciones tan memorables como la que Gutiérrez perpetró en “Ay Carmela”, “Los Mácbez” o “elling”, así como “Cabaret” o “El lenguaje de tus ojos” en el caso de Cristina. Sergio Peris-Mencheta se perfila como el perfecto culpable de haber hecho posible este deseo de unión y dirigir magistralmente a la pareja en este divertidísimo, peculiar e intrigante espectáculo donde nada es lo que parece. Por ANA VILLA Fotos PEPE H

¿Qué les sedujo de este proyecto para embarcarse en él??

JAVIER GUTIÉRREZ: Desde la brillantez y lucidez del texto de Sébastien Thiery, hasta ponerme a las ordenes de Peris-Mencheta –para mí uno de los mejores directores de escena que hay ahora mismo en nuestro país–, sumado a las ganas que tenía de volver a hacer teatro después de casi dos años sin subirme al escenario. La última vez con "El Rey" de Alberto San Juan en el Teatro del Barrio.

CRISTINA CASTAÑO: Lo primero, el director. Llevaba mucho tiempo deseando trabajar con Sergio y ya cuando me dijo que estaba Javier Gutiérrez de por medio, que iba a estar con él en el escenario, ¡el regalo se elevaba al cubo!

¿Qué historia nos acerca esta función?

CRISTINA: La de un matrimonio convencional que todos podemos reconocer porque está muy bien planteado, tanto por la escenografía como por el vestuario y la puesta en escena. Este matrimonio conservador está cenando tranquilamente en su casa y le empiezan a suceder cosas absolutamente increíbles e inverosímiles que trastocan y transforman su vida para siempre.

JAVIER: El espectáculo hace una inteligente reflexión acerca de la identidad del individuo. Sobre quiénes somos realmente, quiénes creemos ser y quiénes creen los demás que somos. Todo ello en clave de comedia absurda que roza por momentos el suspense para terminar convirtiéndose en una tragedia.

¿Cómo son sus personajes?

JAVIER: Interpreto al señor Carnero, un personaje que, a medida que avanza la función, pasa a convertirse en el señor Schmitt. Un hombre obligado, muy a su pesar, a ocultar su verdadera identidad para intentar sobrevivir en un mundo en el que nada es lo que parece. Diría de él que es un antihéroe e incluso un antisistema a su manera por su osadía a la hora de enfrentarse a todos los que tratan de manipularlo y hacer que no se salga de los márgenes establecidos por una sociedad absurda que le va asfixiando cada vez más hasta unos límites irrespirables.

CRISTINA: La señora Carnero es una superviviente con una capacidad asombrosa de adaptación al medio. Es una mujer chapada a la antigua en un matrimonio convencional y machista en el que el hombre lleva la voz cantante literal porque, incluso muchas veces que ella intenta hablar él, no la deja. Ella acepta esto sin ningún tipo de reproche ni de molestia. Creo que tiene mucho carácter dentro de ella, pero acepta las reglas de que el hombre es el que manda en casa. Cuida a su marido, está muy pendiente de él y, frente a las cosas inverosímiles que les van sucediendo, ella lo que intenta es adaptarse por todos los medios.

Esta obra ha conseguido juntar a dos grandes de la profesión. ¿Qué destacarían de su compañero/a?

CRISTINA: Ha sido un regalo y un descu-brimiento, para bien todo. A veces estoy en el escenario y me quedo absorta mirando lo que está haciendo. Me parece un grandísimo actor con letras mayúsculas, uno de los mejores que tenemos. Y luego ha sido una sorpresa muy grata descubrir a una gran persona y compañero para el que prima el bien de la función y no el lucimiento personal. Esto, en un actor que tiene un nombre tan grande, es de agradecer sin duda y conlleva muchas lecciones.

JAVIER: Cristina Castaño es una actriz fantástica. Dota a su personaje de muchísimos matices y colores y es un gusto viajar con ella de la mano a través de la hora y media que dura la función. Maneja de una forma muy inteligente la comedia y el drama, algo muy necesario en este espectáculo.

Una de las situaciones más divertidas de la obra se produce cuando…

JAVIER: Es una función en la que el público no deja de sorprenderse con los diferentes giros cómicos y dramáticos. No puede hablarse mucho de lo que acontece en ella sin destriparla. Lo que sí podemos asegurar es que a mitad de la función irrumpe en escena un personaje que hace que el teatro se venga abajo, de hecho a los actores nos llevó unas cuantas funciones acostumbrarnos a ese momento para que no nos contagiásemos de las carcajadas de los espectadores (risas).

¿Y esa frase que adoran pronunciar en el directo de la función?

CRISTINA: “Que te lo dé”. La repito muchas veces y adoro pronunciarla porque es un momento que funciona mucho y es muy divertido.

JAVIER: Mi frase preferida es ”me gusta el porno”. Y no solo esa frase, sino todo ese momento. Es una escena delirante y descacharrante para el público y muy esperada por mí, por lo que disfruto con la reacción de los espectadores.

En suma de todo, ¿por qué motivos consideran altamente recomendable acudir a este estreno en Madrid?

CRISTINA: Porque es una función totalmente atípica, el público no ha visto nada parecido hasta ahora. Engloba todo: una comedia desternillante, un montón de estados por los que pasa el público –porque los personajes también pasan por ellos– que les van a sorprender. Cuando algunos momentos parecen muy cómicos y divertidos, realmente no lo están siendo, entonces, te cambia el estado de ánimo de un momento a otro sin esperártelo. La función les va a estar resonando durante días.

Sus listados de proyectos de teatro, TV y cine son muy amplios. ¿Qué proyecto les hizo aprender de la profesión como ningún otro?

JAVIER: Uno de los que más fue el ”Hamelin” de Juan Mayorga, dirigido por Andrés Lima con Animalario. Fue mi primer protagonista y sirvió, mas allá del resultado, para darme una confianza y experiencia que todavía no tenía.

CRISTINA: Cada proyecto me ha hecho aprender algo y, según la situación en la que estás tú, de madurez, personal, te enseña unas cosas u otras, para bien y para mal.

¿Cuál creen que les aportó mayor popularidad con el público?

CRISTINA: Sin duda el de “La que se avecina”, Judith Becker, con el que estuve siete años. Me ha dado muchos regalos y me los sigue dando. He sentido mucho cariño del público, noto a la gente muy agradecida por haberles hecho reír con el personaje y todavía me transmiten que lo echan de menos.

JAVIER: La serie ”Águila Roja”. Interpretaba un personaje –Saturno García– muy querido por el público y con el que pude disfrutar durante nueve temporadas.

¿Y cuál conquistó su corazón por ser una experiencia única?

JAVIER: Por muchos y diferentes motivos, fue la película ”Campeones” de Javier Fesser. Una experiencia difícil de igualar.

CRISTINA: El personaje que, directamente, me robó el corazón fue Sally Bowles en “Cabaret”. Interpretar a Sally durante dos años en más de mil funciones fue un regalo del universo, todavía lo siento así.

Aparte de esta función, ¿en qué otros proyectos vamos a poder verles actual o próximamente?

CRISTINA: El 25 de septiembre estreno “Toy boy” en Antena 3, una nueva serie donde tengo un cambio de registro importante. ¡Me hace mucha ilusión que el público lo vea!

JAVIER: Lo mas inmediato es ”Estoy vivo”, una serie para TVE. Y estoy a punto de estrenar dos películas: ”Hogar”, dirigida por los hermanos Pastor para Netflix, y ”Bajo cero”, dirigida por Lluís Quílez.