Publicado el 30 de Junio de 2016
Pepa Rus
Obra: A media luz los tres
Los personajes masculinos son muy masculinos y los femeninos, muy femeninos. Hay que verlos desde la ironía
A la inolvidable Macu de “Aída” la he-mos visto debutar en cine en “La mula”. A su papel en la serie “Gym Tony” se unen trabajos en teatro como “Locuras cotidianas”, “Lifting”, “Historias de un karaoke” o la reciente “Insolación”.
¿Qué destacaría de esta comedia?
Que me lo paso súper bien (risas). Es muy divertida, muy loca. Estamos llegando ya creo que a un punto de locura, la verdad, pero muy divertido.
¿Es fácil abordar a Mihura hoy?
Bueno, es fácil verlo desde la ironía, porque los personajes masculinos son muy masculinos y los femeninos muy femeninos. Yo creo que hemos avanzado un poquito en eso y desde la ironía sí se ve perfectamente lo que quería contar.
En esta obra se multiplica…
Hago cuatro personajes que son muy distintos, en forma de pensar, de vestir… de todo. Cada uno tiene como una parte de la mujer que yo creo que un poco todas tenemos pero muy exagerado siempre, siempre hablando desde un punto de vista histriónico. Son como diferentes tipos de mujer de la época.
Háblenos un poquito de cada una…
Paca es la sobrina de la portera y es la asistenta, la que se dedica a limpiar los pisos de la gente del bloque. Mariví, que está un poco pasada de vueltas, es la más liberal, la más progre, la que tiene una forma de vida un poco más libre. Elena es un poco la mujer casada e hipocondríaca, que no se decide (risas). Y Lulú es una prostituta, una chica muy normal sólo que se dedica a la noche.
¿Cuál es la mejor manera de ligar con Pepa Rus?
Ay, siempre han ligado de forma muy normal (risas). No sabría contestarte, pero a mí me conquista mucho el sentido del humor. Necesito pasármelo bien (risas).
¿Cómo han sido los ensayos, qué habríamos visto si nos hubiésemos colado en ellos?
Habríais visto mucha locura, con el texto, creando personajes y estamos trabajando con un ritmo vertiginoso, muy rápido, habríais visto la velocidad (risas).
¿Cómo es Fernando Soto como director?
Es muy guay, porque como él también es actor tiene ese punto de que te entiende muy bien lo que estás pensando, entonces te da mucha libertad, es un tío muy libre y muy rápido, que tiene las cosas claras y te lo marca muy bien. Al ser actor sabe lo que piensas y se anticipa.
Convenza a la gente para que se quede en Madrid una noche y vaya a ver “A media luz los tres”…
Primero porque no hay mejor espacio que la terraza del Teatro Galileo tomándose una cerveza y ver una obra de teatro para reírte, porque esto es para reírte y pasártelo bien. Si alguien se queda en Madrid no hay mejor plan (risas). Unas bravas, unas cañitas y reírse un rato…
¿Después de “A media luz los tres” habrá vacaciones?
En principio no lo sé, pero espero no tenerlas. Vengo de vacaciones, así que no me importa perdérmelas (risas).